El ex presidente del partido francés de extrema derecha Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, fue hospitalizado este sábado tras sufrir un “infarto leve” mientras estaba en su Rueil-Malmaison, en Altos del Sena.
“Jean-Marie Le Pen fue hospitalizado en un establecimiento público en la región parisiense. Su familia y allegados están preocupados pero tranquilos”, indicó su asesor, Lorrain de Saint Affrique, quien señaló que se encuentra “consciente” y acompañado.
Sin embargo, fuentes cercanas dan cuenta de un pronóstico grave sobre el ex mandatario de 94 años.
Le Pen había sido ingresado en un hospital por última vez en febrero de 2022, cuando sufrió un ataque isquémico transitorio, que constituye una forma leve de ictus. Luego de ello, no se lo vio delicado de salud y hasta se mostró ante la prensa en reiteradas oportunidades.
El co fundador del Frente Nacional -más tarde rebautizado Agrupación Nacional- y padre de la actual líder ultraderechista Marine Le Pen, se presentó cinco veces a las elecciones presidenciales. En 2002 llegó a la segunda vuelta de los comicios, hecho que conmocionó a todo el país, aunque acabó siendo derrotado por Jacques Chirac.
También, hizo historia al convertirse en el diputado más jóven de Francia, al ser elegido parlamentario en 1956, con tan sólo 27 años.
De todas formas, el mandatario no tuvo una carrera estable en la política; por el contrario, su suerte fue fluctuando con el correr de los años.
Su postura racial fue una de las características que más lo distinguieron durante más de medio siglo y que hasta le costaron el apodo “El Diablo de la República”. En el 2015, su hija trató de limpiar la imagen del partido y lo expulsó tras unas declaraciones en las que afirmó que el Holocausto no era más que un detalle en la historia.
Inclusive, en 2016 fue delcarado culpable de negación de crímenes de lesa humanidad por estos dichos sobre las cámaras de gas nazi. La Corte lo condenó al pago de una multa de 30.000 euros, además de la indemnización a tres asociaciones que se presentaron como demandantes.
No obstante, el líder ultraderechista se ha mantenido firme en su pensamiento y ha declarado a la agencia AFP: “Fui un luchador comprometido, leal a mi causa. Una causa desafortunada. Pero no me arrepiento”.
Otra de las recientes polémicas en torno al ex líder data de 2019, cuando estuvo envuelto en un escándalo por el desvío de fondos públicos. Entonces, se lo acusó de “complicidad” en el caso de los presuntos empleos ficticios de su partido en el Parlamento Europeo, por lo que hasta fue llamado a delcarar ante los magistrados parisinos.
“Los jueces de instrucción hacen muchas preguntas sobre un caso que considero una estafa política”, dijo a la salida de los tribunales tras haber prestado testimonio durante más de cuatro horas. “Fue un día largo”, concluyó entonces.
El perjuicio del que se lo señaló estaba estimado en unos 7 millones de euros, entre el 2009 y el 2017.
Fuente: infobae