«El gatillo fácil es obvio que es un exceso en el cumplimiento del deber, es tirar en cualquier circunstancia y justamente ese no es el mensaje del reglamento. El reglamento habla de condiciones en la que yo puedo disparar», explicó en declaraciones a FM Milenium.
Para Roncaglia, el protocolo «no es una invitación a disparar a mansalva»,sino que se aplica «donde hay un peligro inminente, donde tenés que defender la vida de terceros o la propia vida».
El jefe de la Policía Federal cuestionó los recientes dichos del papa Francisco, quien había tildado el accionar policial bajo el nuevo protocolo como «crimen de Estado». Al respecto, Roncaglia indicó que pese a respetar al Sumo Pontífice «está escuchando una sola campana», y agregó que «hoy no se están dando esas situaciones».
También retrucó a la diputada nacional Elisa Carrió, otra dirigente que no ocultó su disconformidad con la medida dispuesta por la cartera de Seguridad a cargo de Bullrich. «Los derechos humanos son de todos», afirmó el comisario general, y volvió a defender el nuevo criterio en el uso de armas de fuego: «La Policía no va a salir a tirar. Sólo si nos disparan o está en peligro una persona, estamos obligados a intervenir. No es una opción, estamos obligados, porque sino, no te hagas policía».
Además, indicó que en el ámbito de la Policía Federal se está desarrollando una «recapacitación» para cadetes y oficiales en torno al uso legítimo de armas de fuego.
«El arma es un instrumento peligroso y no se lo podemos entregar a cualquiera. A los suboficiales se los prepara nueve meses para que salgan con un arma», detalló.
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