La deserción de Édgar Salgado, conocido como Rodrigo Cadete, ocurrió el fin de semana, cuando fue ayudado por dos hombres para desarmar a dos escoltas de un organismo estatal que lo acompañaban en un viaje por una carretera del selvático departamento de Caquetá.
Salgado, que estaba en uno de los campamentos donde permanecen más de 6.800 miembros de las FARC en proceso de desmovilización, recibió permiso para salir del lugar por razones que se desconocen y las autoridades le asignaron una escolta de dos hombres.
Los escoltas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) denunciaron que varios hombres armados los despojaron de sus armas con la complicidad de Salgado. «Hasta aquí los acompaño», dijo Salgado, según el relato de los escoltas, consignado por la agencia DPA.
Fuente: Telam