En la tarde de este miércoles, el futbolista Jonathan Fabbro, ex River y Boca, ex jugador de la Selección paraguaya, fue detenido en Puebla, México, donde hasta hace una semana había sido jugador del Lobos BUAP, según confirmó a Infobae su nuevo abogado defensor, el doctor Francisco Oneto, que asiste a Fabbro junto al doctor Rodolfo Baqué, una información adelantada por C5N.
La información, hasta el momento, es contradictoria: el abogado Baqué, en México junto a Fabbro, afirmó a Infobae que el futbolista se entregó en una comisaría de la ciudad mexicana. De allí, Fabbro comparecerá ante un juez federal en México DF, según sus palabras. El periódico Excelsior afirma que fue apresado en un hotel en la zona de Colula por autoridades de la Agencia de Investigación Criminal.
Lo cierto es que Fabbro fue arrestado luego de dos circulares rojas de Interpol emitidas por las autoridades argentinas y paraguayas que pedían su captura internacional. Los delitos: abusar sexualmente de dos niñas menores de edad. La primera es su propia ahijada, hoy de once años de edad, un expediente radicado desde mediados del año pasado en el Juzgado N°32 del doctor Santiago Quian Zavalía y motorizado por el abogado querellante Gastón Marano, que representa a la familia de la menor. La segunda víctima es parte del entorno más íntimo de su pareja, Larissa Riquelme, un caso investigado por la fiscal Carla Rojas en Asunción.
Información judicial recibida por Infobae apunta que Fabbro aceptó ser extraditado de vuelta a la Argentina. Esta semana, la defensa del jugador -que se se encuentra en este momento en México junto al jugador- presentó un pedido de eximición de prisión al juez Quian Zavalía que fue rechazado por el magistrado con una posterior apelación de los defensores.
Por lo pronto, los abogados de Fabbro no puede precisar con certeza cuando aterrizará su cliente en Buenos Aires, donde será indagado por Quian Zavalía, un pedido explícito que hizo el juez al firmar su pedido de arresto bajo una calificación de «abuso sexual reiterado agravado por resultar el acusado encargado de la guarda de la menor, en concurso ideal con corrupción de menores».
El rechazo de la eximición de prisión fue el motivo que llevó a Fabbro que se entregue, tras un pedido de sus abogados: la negativa judicial lo exponía a una declaración de rebeldía.
Desde Puebla, el abogado Baqué asevera: «El problema de Fabbro es que todavía no ha sido escuchado. Y Fabbro declama su inocencia. La familia le cree, su madre le cree, Larissa le cree.» La modelo paraguaya está en Puebla en este momento, afirma Baqué, y planea seguir a su pareja hasta la Argentina.
Lo cierto es que Fabbro permaneció tres semanas sin ser arrestado, luego de que Quian Zavalía firmase el pedido el 30 de noviembre: el departamento de Interpol de la PFA lo comunicó a sus pares mexicanos ese mismo día, con información migratoria sobre Fabbro que apuntaba que había hecho todos sus movimientos junto a Larissa Riquelme. El abogado Marano había pedido la detención del jugador a mediados de año, algo que el magistrado rechazó.
Sin embargo, dos pruebas pesaron en su escritorio: capturas de pantalla de chats entre Fabbro y su ahijada en donde el jugador le pide «fotos» en un tono ciertamente llamativo y una cámara Gesell a la menor realizada en el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema, en donde la niña relató los presuntos abusos sufridos, que incluyeron, de acuerdo al relato, eyaculaciones en su boca, con hechos cometidos en el auto del mediocampista y en la casa de la abuela de la menor. Una psicóloga validó el relato como veraz.
