Lanús disputó la primera final de Copa Libertadores de su historia y pese a realizar un digno papel ante el Gremio en Porto Alegre, en una de las últimas jugadas, recibió un gol y perdió por la mínima. La revancha la disputará el próximo miércoles en condición de local.
«Buscaremos la tercera remontada», declaró Jorge Almirón tras el encuentro, en clara alusión al histórico encuentro ante River, luego de estar 3-0 en la serie, y frente a San Lorenzo, al que superó tras el 2-0 en contra sufrido en la ida.
El entrenador «granate» se mostró confiado de cara a la vuelta que se disputará en La Fortaleza: «De local somos muy fuertes y vamos estar con nuestra gente. El rival también sabe que nos hacemos fuertes en casa, por eso digo que la serie está abierta».
Como no habrá ventaja para el equipo que anote un gol de visitante, Almirón recordó que están a un tanto de empatar la serie. «Respetamos la categoría del rival, pero el equipo va a mostrar otra cara en casa. Ya con nuestro público, va a ser totalmente diferente el partido», adelantó.
Puntualmente sobre el juego que perdieron en Porto Alegre, el DT dijo que el encuentro «estaba para un 0-0», sobre todo por las situaciones que tuvieron los dos equipos. Al margen de ello, destacó que sus futbolistas mostraron una buena imagen. «El equipo vino a intentar jugar, a no hacer tiempo y a proponer. Frente a un marco imponente, mostró gran personalidad. Nos hicieron el gol faltando siete minutos en una jugada aislada», se lamentó.
Para terminar, y lejos de polemizar, Jorge Almirón no quiso culpar al árbitro chileno Bascuñán por la derrota. «Creo que ha dirigido bien. Quizá en la jugada de amarilla de Braghieri no fue parejo en la decisión porque lo amonestó dos minutos después y nos condicionó para el siguiente partido. A Lautaro Acosta le pegaron un montón de veces y no actuó igual, pero después lo manejó bien al partido», resumió.