Tras la dura eliminación frente a Francia en los octavos de final, el seleccionado albiceleste se desmanteló casi por completo. Uno a uno los jugadores fueron partiendo hacia sus destinos en Europa y apenas un par de futbolistas permanecían en Bronnitsy, búnker de la Selección Argentina.
El vuelo chárter que trasladó a quienes habían quedado en Rusia arribó al aeropuerto internacional de Ezeiza esta mañana. Encabezaronn la comitiva Claudio Tapia y Jorge Sampaoli, presidente de la AFA y entrenador del elenco nacional, quienes compartieron un avión en medio de la crisis interna y los rumores que posicionan al técnico de Casilda afuera del equipo argentino.
Enzo Pérez y Marcos Acuña fueron los únicos dos jugadores de la lista de 23 que subieron al vuelo chárter. Sin embargo, el “Huevo”, futbolista del Sporting de Lisboa, no arribó al país, ya que bajó en la primera escala que hizo el avión en Lisboa, Portugal.
En tanto, el mediocampista de River sí retornó a la Argentina junto con el resto de la delegación que estuvo conformada por unas 70 personas, entre cuerpo técnico, autoridades (dirigentes, administrativos y médicos), sparrings, cocineros y toda la utilería.
La comitiva albiceleste se subió a un micro (ploteado con las caras de las principales figuras del plantel) que los llevó directamente al predio que la Asociación del Fútbol Argentino tiene en Ezeiza.
El Tribuno
