Ariel Ismael Díaz, es un joven discapacitado de La Merced -Salta-que desde junio de este año se encuentra sin percibir su pensión no contributiva por invalidez, porque Anses y el Registro Civil lo dieron por muerto.
Nadie encuentra una explicación a esta lamentable situación, calificada en el recibo de haberes como «presunto fallecimiento». Tiene 21 años y es el mayor de tres hermanos. Se encuentra al cuidado de una tía, ya que su madre falleció hace poco tiempo. Tampoco tiene padre.
Ismael también cobraba un subsidio de la Gerencia de Empleo de la Nación, a través de un programa denominado Promover, ya que se encontraba realizando un curso en el Centro Municipal de Capacitación Formar, dependiente del área de Promoción Social de la Municipalidad de La Merced. Esta ayuda también le fue suspendida. Sufre discapacidad mental y el mencionado subsidio es su único ingreso y fuente de manutención.
La Lic. Alejandra Baigorria, a cargo de la Secretaría, contó a El Tribuno que como primera medida se realizaron los trámites pertinentes en el Registro Civil, pero “para que se lo de por vivo no basta la presencia física, no es suficiente para acreditar la supervivencia”.
Dijo, además, que realizan las gestiones necesaria ante los organismos nacionales, pero no avanzan con la celeridad que requiere la situación y los meses pasan tornando la realidad de este joven insostenible.
El Tribuno