El 9 de junio de 2019 se suscitaron dos episodios delictivos que tienen como sospechoso a Miguel Nicasio Cisterna, motivo por el que comenzó a ser juzgado por los doctores Alfredo Pérez Gallardo, Raúl Santucho (h) y Fernando Viaña, miembros del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal.
Se trata de la sustracción de una motocicleta y de la agresión armada que sufriera Franco Matías Soria. Además, al joven de 21 años se lo responsabiliza de haber cometido dos asaltos utilizando un arma para amedrentar a las víctimas, a las que despojó de sus carteras.
Por esta razón, las imputaciones que pesan sobre él son por hurto calificado; homicidio en grado de tentativa y robos calificados.
La acusación más grave se funda en lo sucedido entre las 4 y 4.30 de la madrugada, cuando el sospechoso pretendía ingresar en un inmueble, ubicado en pasaje Pandolfi y Esquiú del barrio Esperanza de la ciudad de Frías.
Como la víctima le negó el paso, Cisterna extrajo un arma de fuego con la que apuntó hacia la cabeza de su interlocutor, quien al intentar protegerse con el brazo logró que el proyectil impactara en su brazo izquierdo, provocándole una herida que puso en riesgo su vida, según diagnosticaron los médicos que lo atendieron.
En el mismo domicilio, pero en otro horario, Cisterna se apoderó de una motocicleta Honda modelo Wave, que estaba estacionada en la vereda y que era propiedad de Elva Romina Soria, familiar de quien fue baleado, según expusieron en su alegato de apertura los representantes del Ministerio Público Fiscal.
Posteriormente, brindaron su declaración testimonial una decena de personas, utilizando para ello una plataforma virtual, en la que participaban simultáneamente magistrados, fiscales y defensor.