Cuando faltan tres días hábiles para el cambio de mando (jueves 10 de diciembre) aún continúa la polémica por dónde será la ceremonia. Cambiemos anunció que quiere seguir el protocolo: que la jura sea en el Congreso y la entrega de la banda en la Casa Rosada. Pero el kirchnerismo insiste en que se haga como hicieron Néstor y Cristina Kirchner: ambos en el Congreso Nacional.
La discusión llegó hasta el orfebre del bastón presidencial, Juan Carlos Pallarols, que, según relató a Infobae, lo llamaron tanto de la Dirección Ceremonial de la Nación como de la Ciudad para pedirle que les lleve el bastón a sus autoridades. Pero desde el Ejecutivo complicaron las cosas cuando lo amenazaron, según contó Pallarols, con mandarle a la policía a buscar el bastón si se negaba a entregarlo.
«Estaba atendiendo a los periodistas y mi secretaria me dice que me amenazaban con mandar a la policía si no llevaba el bastón al gobierno nacional», detalló el creador de la pieza a este medio.
Sorprendido por lo que estaba viviendo, contó cómo fue la entrega del bastón en las otras transiciones: «Por tradición hasta Fernando de la Rúa lo llevé hasta la Casa Rosada un rato antes de la entrega y directamente lo ponían en una mesa en el Salón Blanco y se ponía el libro de la firma con la banda. Después un día me dijeron que lo lleve al Congreso y ahí se hizo el traspaso de los Kirchner».
Y sobre el 2011, cuando la Presidente fue reelecta, explicó que directamente le dijeron que lo entregara en el museo porque Cristina Kirchner se iba a quedar con el que le dio Néstor Kirchner: «Para ella era un amuleto de la buena suerte», explicó Pallarols.
También confesó que se siente muy incómodo con este momento: «Yo quiero escapar, estar afuera de estos líos. El bastón lo hice yo, pero la gente le ha escrito al ingeniero Macri y creo que se debe respetar la voluntad popular. La ley dice que fue electo Mauricio Macri».
Desde el entorno del presidente electo le ofrecieron protección y un abogado por si quería iniciar acciones legales, pero Pallarols se negó: «No cometí ningún delito», afirmó. Y adelantó que la decisión sobre a quién se lo entregará será entre este jueves y viernes.
Consultado sobre si había vivido alguna experiencia similar, el orfebre recordó que le sucedió algo parecido en la dictadura: «Tuve una discusión con el capitán (Adolfo) Scilingo, que era el secretario de la Casa Militar. No me llamó mucho la atención».
infobae
CUALQUIER PARECIDO CON EL INNOMBRABLE BANDEÑO ES PURA COINCIDENCIA….