Juan Martín Del Potro comenzará el martes una nueva temporada en los courts profesionales. La 12ª desde que se transformó en jugador formal del circuito. En el ATP 250 de Delray Beach iniciará su 2017 con una particularidad: no habrá un entrenador a su lado que lo guíe.
Desde que en julio del 2015, semanas después de su última cirugía en la muñeca, culminó con Franco Davin una relación de siete años, la Torre no definió un nuevo conductor. La fórmula le trajo resultados más que satisfactorios. Resurgió de manera inesperada y conquistó la Copa Davis, la medalla plateada en los Juegos Olímpicos y se alzó con el ATP de Estocolmo. Sin dudas, un año tan soñado como impensado.
¿Qué se esconde detrás de la dilatada elección de un entrenador? «Quemó todos los manuales», justifican una y otra vez desde diferentes partes de su entorno. El buen nivel en su retorno le ensanchó la espalda. Eso le dio la calma suficiente para tomarse el tiempo necesario en pos de tomar una decisión acertada.
Habrá alguien que esté a su lado dentro del corto plazo, pero Juan Martín está navegando la coyuntura con mucha tranquilidad. Los pasos a seguir dentro de su equipo están claros: primero escogerá un preparador físico y luego llegará el turno de contratar al entrenador.
Según pudo averiguar Infobae, las tres características básicas del candidato ya están definidas. Será un ex Top Ten, con una figura que imponga respeto para alguien del nivel de Juan Martín y sea clave para brindarle consejos en los momentos de zozobra durante los Grand Slam.
El foco estará puesto en localizar a quien lo ayude para meterse en la pelea seria y constante dentro de los cuatro torneos más importantes. Con la apuesta de lanzar al tacho de basura el Abierto de Australia para acomodar el cuerpo en una pretemporada intensa, la incógnita del nombre ahora se centrará en mayo, previo a Roland Garros. Un análisis lógico tomando como parámetro las pautas exigidas en el proceso de selección. ¿Será la fecha indicada para anunciar a su entrenador?
«Le llueven ofrecimientos de ex tenistas. De los nombres más importantes», la aseguraron a este medio. El otro aspecto que deberá cubrir el elegido será el organizativo, que hoy lleva adelante el hombre de Tandil en persona. Tendrá que, por ejemplo, acordar entrenamientos con otros tenistas. Un trabajo que a la vista suena simple, pero no deja de ser engorroso.
Mientras tanto, le pidió una mano al capitán de la Copa Davis Daniel Orsanic, quien viajó especialmente a Miami para ocupar el rol de entrenador de manera excepcional en la previa de su primer torneo del año.
La delegación que arribó a Estados Unidos es reducida. Además de Orsanic, lo acompañaron uno de sus kinesiólogos (Germán Hünicken) y un amigo de Tandil.
La percepción que está en el aire es que primero querrá palpitar las sensaciones que recorren su cuerpo durante los primeros torneos. La temporada pasada el personaje más importante en su vida fue Diego Rodríguez, el otro kinesiólogo del team. Su mano le alcanzó para despegar. Ahora el plan de vuelo irá tomando forma a medida que vea cuál es su altura tenística.
«Debe ser un nombre que respete. Para que lo peloteé alguien está un amigo suyo del Club Argentino», advirtieron sobre el perfil que se sentará a diagramar cada paso, dejando al descubierto una receta del deportista de 28 años que pocos conocen.
Desde que Davin se alejó, su amigo Santiago Quirno es el responsable de ayudarlo con el aspecto tenístico de la preparación. El capitán del Tenis Club Argentino es mucho más que un camarada en la vida del tandilense. Con un breve paso como jugador por torneos de menor envergadura, Quirno es hoy una silenciosa y oculta pieza clave en la estructura de uno de los tenistas más importantes de la historia del país.
«Formar un equipo de primera línea es uno de mis objetivos para el año que viene. No creo que sea cuestión de suerte que Djokovic esté con Becker, Murray con Lendl, que los grandes jugadores estén con los mejores de la historia», señaló hace ya seis meses el propio Del Potro. Los puntos comienzan a unirse y las próximas semanas serán esenciales para concluir el mapa de trabajo.