Juana Viale (34) y Nacho Viale (35) posaron por primera vez juntos en una producción exclusiva y bridaron una entrevista íntima en la que hablaron de todo: el peso de la fama, el amor, sus miedos y cómo se llevan con la diva de los almuerzos.
Los nietos de Mirtha Legrand este año se animaron a trabajar juntos en un proyecto de ficción, la serie Estocolmo, que la está rompiendo en Netflix, y así afianzaron su relación de hermanos.
Durante la nota con Hola! Argentina, Juana contó una anécdota de la infancia: «Nacho estuvo de novio con amigas mías, pero ningún amigo suyo salió conmigo porque tenían prohibido mirarme. Jugábamos al fútbol y yo siempre iba al arco».
En este marco, señaló que se pelean mucho: «Somos dos seres humanos, individuales, que más allá de la sangre que nos une para siempre, tuvimos que aprender a lidiar con el otro. Solemos discutir porque yo me defino como un cuadrado y Nacho como un círculo. Somos muy distintos. Nacho es mucho más aplicado, más estructurado que yo. Él tiene una manera de relacionarse con la gente y yo otra».
Nacho remarcó que detesta la palabra «fama»: «Cuando era chico me molestaba mucho, pero hoy entiendo que son las reglas del juego, donde eso llamado ‘fama’ o ‘popularidad’ te da, pero también te quita».
En la misma línea, Juana explicó su postura: «A mí me cuesta mucho adaptarme. Yo soy actriz, pero mi vida diaria y privada, mis hijos, mi casa, mis amigos…No transo que se metan con eso. ¡Es mi mundo! Tampoco creo que al empleado público le divierta que se hable de él».
Respecto a qué es ser nieta de Mirtha, ambos coincidieron que «a ella le gusta la prensa». «Yo tengo dos abuelas, la laboral y la personal. Ahora con la tecnología es más rápida la metamorfosis de conductora a abuela, llega a su casa después del programa y ya me está mandando un WhatsApps. La verdad es que nos llevamos perfecto, obviamente tenemos nuestras agarradas, pero logramos hacer una buena dupla».
Por su parte, Juana dijo: «Ella es de otra generación y se dedicó toda la vida a esto. Su madre la educó y le enseñó todo para que fuera actriz. ¡El otro día me enteré que su mamá le hizo tomar hasta clases de yudo! Ella entregó la vida por su profesión… se murió el abuelo y, ¿cuántos días no hizo los almorzando?… Y después volvió a ponerse frente a una cámara».
«En mi caso yo le encontré el temple porque somos dos mujeres con mucho carácter y personalidades distintas… Yo hice el switch y me gusta verla feliz.Me acompaña en todo lo que hago… Una vez por semana tengo el té con ella y sus hermanos Goldie y Josecito», completó la actriz.
Fuente: RantingCero