El ataque, que afectó uno de los principales medios de transporte, se produjo horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. «Son los Juegos de los deportistas, con los que llevan años soñando y que luchan por el hito de subir a esos podios, ¡y van a sabotearles eso a ellos!», reaccionó la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera.
Trenes de alta velocidad afectados durante el fin de semana
La circulación de los trenes de alta velocidad (TGV, por sus siglas en francés) en esos tres ejes se vio «muy alterada», una situación que sostienen que se prolongará «al menos todo el fin de semana». En cambio, la línea de alta velocidad del sureste no presentó problemas.
La SNCF advirtió que no partiría ningún tren de la estación de Montparnasse, en París, que conecta la capital con el oeste y el suroeste de Francia al menos hasta pasado el mediodía. Mientras que en los ejes Norte y Este, los convoyes circulaban con entre una hora y media y dos horas de retraso.
Varios trenes entre París y Londres también fueron «cancelados» a causa del ataque, informó la compañía Eurostar en su página web este viernes. Asimismo anunció que los viajes que se efectúen podrían durar «alrededor de hora y media» más debido a que los trenes circularán por líneas «clásicas», y no por las de alta velocidad.
El ministro delegado de Transportes, Patrice Vergriete, denunció un «acto criminal escandaloso» que tendrá «fuertes consecuencias» en el tráfico ferroviario, con un tren de cada dos hacia el norte, el este y Bretaña (en el oeste del país) y un tren de cada cuatro hacia la región de Burdeos, en el suroeste.
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