El juez federal Sebastián Casanello viajará a los Estados Unidos a fines de este mes. El objetivo: reunir pruebas para avanzar en la investigación por lavado de dinero conocida como «la ruta del dinero K», que mantiene preso a Lázaro Báez desde abril del año pasado.
En concreto, Casanello -quien probablemente viaje acompañado por el fiscal Guillermo Marijuán- intentará buscar evidencias sobre movimientos contables de los acusados en la causa. Es que Juzgado Federal N° 7 recibió, en las últimas semanas, información que da cuenta de la existencia de operaciones del financista Federico Elaskar en el país norteamericano. Se trata del ex dueño de la financiera SGI, conocida como La Rosadita, desde donde Báez transfería millones de dólares fuera del país.
El juez y el fiscal buscarán determinar si los fondos depositados en bancos están vinculados con operaciones financieras realizadas en 2011 o 2012, cuando manejó fondos del empresario hoy detenido.
Según publicó La Nación, durante la visita Casanello también tratará de contactar a los abogados de Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP, el estudio que contrató el kirchnerismo para litigar contra los fondos buitre.
Para entender el motivo de este encuentro hay que recordar que años atrás la justicia norteamericana autorizó a los buitre a buscar información sobre dinero ligado a empresarios investigados por la justicia argentina. La idea de los fondos era detectar los depósitos para embargarlos y de ese modo percibir parte de la deuda que reclamaban.
Esa información era enviada al gobierno nacional y se sospecha que el kirchnerismo ocultó los datos referidos a Báez. Por eso, el juez busca determinar si los abogados del estudio le advirtieron a la administración nacional que había operaciones ligadas al contratista patagónico.
