Jujeños y turistas vivieron a pleno la recreación de la bajada de Diablos de Uquía

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El aroma a albahaca, el sonar de cascabeles y trompetas y un cielo pintado de talco y espuma, pusieron el tono alegre y festivo al anticipado encuentro carnavalero que se vivió ayer en la capital jujeña. Y es que por tercera vez, las inmediaciones al predio de Ciudad Cultural fueron escenario de la recreación de la tradicional bajada de diablos que año a año realiza la histórica comparsa «Los alegres de Uquía» en esa localidad quebradeña, marcando el inicio de los festejos del carnaval grande.

Ansiosos por vivir de cerca este espectáculo en el que más de 200 diablos descienden saltando alegremente por el Cerro Blanco de Uquía, cientos de jujeños y turistas se agolparon en la tarde de ayer en la parte baja de Ciudad Cultural, donde desde temprano se comenzaron a palpitar aires carnestolendos.

Las trompetas y redoblantes empezaron a sonar al ritmo de carnavalitos; con las mejillas entalcadas y salpicados con espuma, los presentes esperaban la aparición de los diablitos, mientras compartían bebidas que, de ronda en rondan, empezaban a despertar la alegría.

Así, revoleando sus colas y dando pequeños saltos, los diablos hicieron su aparición y fueron inmediatamente ovacionados por el publico. El brillo de sus coloridos trajes rápidamente inundó el cerro y cautivó la mirada de los presentes, quienes arengaban y reían con cada caída que, en ciertos descuidos protagonizaban los integrantes de la comparsa.

Una imponente postal se dibujó en el lugar. Por un lado, una fila de diablos bailando en lo alto del predio y por el otro una multitud disfrutando el divertido espéctaculo de «Los Alegres de Uquí» que trajeron hasta San Salvador de Jujuy un pedacito del carnaval quebradeño.

Una vez culminado el descenso, agitando banderas, la comparsa se mimetizó entre el público, quienes no dudaron en fotografiar el acontecimiento y posar para una selfie con la figura del pujllay.

Fiesta popular

El festejo se prolongo por algunas horas mas, hasta entrada la noche. Luego de culminado el show de la comparsa, la gente se trasladó hasta Ciudad Cultural para continuar con la celebración.

Lamentablemente, en un momento un grupo de personas comenzó a arrojar botellas de un lado hacia el otro, por lo que la gente tuvo que dispersarse para evitar salir lastimados. El festejo familiar se vio por un momento empañado, pero aún así no logró poner fin a la alegría del evento que, hasta el momento se había desarrollado según lo esperado.

Cabe mencionar que en el lugar se desplegó un operativo de seguridad que contó con la colaboración de personal policial.

Mostrar la cultura y tradición del Norte

Con 78 años de historia, la comparsa “Los Alegres de Uquía” sigue enarbolando la bandera del carnaval en la Quebrada. Año a año, con el inicio del carnaval, el día del desentierro la comparsa realiza la tradicional bajada de los diablos en el Cerro Blanco, un singular espectáculo que con los años se ha convertido en un ícono del carnaval jujeño y que ayer, se trajo hasta la Capital para mostrar un pedacito de lo que se vive.

“Este simulacro nos permite mostrar a la gente la tradición y la cultura que se vive en el Norte, porque muchos no pueden viajar y participar de los 9 días que se festejan en Uquia, entonces queremos que los turistas y los jujeños sepan de que se trata”, dijo uno de los diablos de la comparsa quien celebró la gran cantidad de gente que participó del evento.

“Cada vez se suma más gente, incluso cada vez somos mas diablos, todos juntos somos más de 300, y hay muchos cachorros que son parte del semillero” aseguró.

Finalmente invitó a participar del desentierro del carnaval en Uquía el 22 de febrero, a las 17 en el Cerro Blanco.

CARLOS OCAMPO

Es la primera vez que venimos a ver el simulacro de la bajada de los diablos y la verdad que se parece mucho al que se hace en Uquía. Una vez fui al de allá y es espectacular; esto es un anticipo para la gente que no conoce y es un incentivo para ir. Este año nosotros seguro vamos aunque sea con los chicos, siempre en familia.

KAREN GUZMÁN 

Nosotros siempre venimos y la pasamos muy bien. Hoy vinimos con mi marido, amigos y mis hijas, porque nos gusta mucho. Todos los años vamos a Uquía y si bien no es lo mismo, lo hacen muy bien al simulacro. Se vive hermoso y es una previa del carnaval. Ahora en febrero vamos a ir a Uquía y a Maimará en familia.

DIABLO 
Lo más importante de este simulacro es poder demostrarle a la gente lo que se vive en Uquía; es el carnaval más hermoso de la Quebrada. Es todo alegría, somos todos iguales, y lo que más queremos es que la gente disfrute, porque para eso sale el diablo del carnaval y se queda 9 días. Tratamos de dar lo mejor para que se sienta cómoda en nuestro carnaval.

Cecilia Reque/El Tribuno

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