Por el concejal Julio Numa (bloque Cambio Viable)
No hay objetivos muy claros, explicación razonable, del porqué de este avance, no sobre
Vicentin, sino sobre la propiedad privada y sobre el Poder Legislativo y el Poder Judicial.
Por que en definitiva Vicentin es casi como una excusa y esconde detrás de si, los avances más escalofriantes de las últimas décadas sobre una empresa privada en Argentina y suena
exagerado pero no lo es, porque incluso en otras épocas cuando avanzaron sobre Ciccone,
Aerolíneas, YPF y un montón de empresas que hoy están quebradas, mal administradas, conteniendo punteros y transformadas en cuevas de la política, la mayoría, se cumplieron en aquellas épocas los mínimos procesos que tenían que ver con una expropiación. A uno podría gustarle o no, pero al menos cumplieron con las formas.
Hoy ni siquiera eso, hoy se metieron, arrebataron una empresa privada sea cual sea, pasando por encima del parlamento e inventando una figura inexistente cómo es la intervención (a una empresa privada!!) y diciendo que van a mandar un proyecto de expropiación al Congreso para que se lo discuta. El Congreso es el único que puede realmente expropiar, y aparte de eso pasaron por encima del Poder Judicial porque es una empresa que está en pleno concurso, hay un juez que está atendiendo las dificultades por las cuales está atravesando Vicentin.
En un principio tenía mis dudas respecto de si el presidente respondía a la vicepresidente o no, pero hoy estoy cerca de confirmarlo. Todo lo que les quedó por hacer en el 2015 lo están haciendo de una manera muy avanzada ahora.
Más allá de la discusión del estado financiero en que se encuentra Vicentin y su circunstancia actual, hay un paso previo, qué es mantener el estado de derecho, el respeto a las leyes, el respeto a las normas y hay una cuestión más, ahora sí vinculada con el contexto. Estamos en el marco de una pandemia pésimamente administrada en materia económica por el gobierno, que nos va a depositar en una situación económica muy compleja hacia fin de año y sobre todo en el transcurso del año que viene.
Creo que en el país muchos tienen de sinónimo de empresario a aquel que se trensa en corrupción con la administración pública y se enriquece a costillas del erario Público, pero el real empresario, es el independiente que genera valor a lo que hace, proyecta con ello una habitualidad, no un oportunismo.
En el país hoy hace falta inversión privada y este mensaje que el gobierno da con Vicentin es espantar y desalentar cualquier alternativa de riesgo, porque la pregunta es ¿todas las
empresas concursadas del país podrían ser susceptibles de expropiación?
La decisión que han tomado es totalmente arbitraria e inconstitucional.
