Julio De Vido fue procesado por las 51 muertes de la tragedia de Once

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Exactamente a cinco meses de la finalización del gobierno kirchnerista, quien fuera el poderoso ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de Néstor y Cristina Kirchner fue procesado por un delito de corrupción seguida de muerte.

El juez Claudio Bonadio dictó el procesamiento de De Vido -actual diputado nacional por el Frente para la Victoria- por su responsabilidad en la causa judicial sobre la Tragedia de Once. El 22 de febrero de 2012, un tren del Ferrocarril Sarmiento chocó contra el andén de la estación de Once.Hubo 51 muertos y centenas de heridos.

En diciembre pasado el Tribunal Oral Federal 2 condenó a prisión a Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quienes fueron los secretarios de Transporte entre 2003 y 2012. También al empresario Claudio Cirigliano, dueño de la firma Trenes de Buenos Aires (TBA) que tenía la concesión del Sarmiento y a Marcos Córdoba, quien conducía el tren el 22 de febrero de 2012.

Se podría sintetizar la sentencia en que los empresarios no invirtieron para brindar un servicio seguro y maximizaron sus ganancias, los funcionarios no controlaron y permitieron el deterioro del material rodante y el maquinista cometió algún error. Por eso fueron condenados, ellos entre otros. Vale la pena recordar que Jaime también fue condenado en octubre de 2015 por recibir una dádiva (coima) de parte de los dueños de TBA.

El mismo día que anunció las condenas y absoluciones, el Tribunal Oral ordenó «extraer testimonio» para que se investigue a De Vido. En los fundamentos de la sentencia, los jueces señalaron que debía investigarse al ex ministro de Planificación ya que fue la máxima autoridad del área gubernamental bajo la que sucedió el choque fatal. Y que no podía desconocer lo que estaba sucediendo respecto de la falta de mantenimiento del Ferrocarril Sarmiento que había sido denunciada en diversas ocasiones.

A partir de la decisión del Tribunal Oral Federal 2 el caso de De Vido bajó hasta el juez Bonadio quien había realizado la investigación sobre las responsabilidades en el choque desde el mismo día de la Tragedia de Once. No había investigado a De Vido. Ante la resolución del Tribunal, Bonadio lo llamó a indagatoria. El diputado De Vido se presentó en Comodoro Py el 21 de abril pasado y el juez lo procesó hoy.

Según el procesamiento, por los delitos de «descarrilamiento de un tren agravado por resultar personas fallecidas y lesionadas y defraudación contra la Administración Pública por administración fraudulenta» publicado por el Centro de Información Judicial (CIJ), De Vido fue responsable porque:

«En razón del elevado cargo que ostentaba existen múltiples elementos que dan cuenta del conocimiento con el que contaba De Vido de la forma deficiente en la cual la empresa TBA S.A. prestaba el servicio ferroviario durante su gestión. En primer término, podemos mencionar que ya en el año 2007 cuando se rescindieron los contratos de concesión de las líneas Roca y Belgrano Sur, en dichos expedientes se realizó una evaluación comparativa con el resto de las líneas -entre las que se hallaban las que aquí se analizan- en la cual quedaba de manifiesto el estado en el cual prestaba el servicio TBA S.A. De la lectura de dichos expedientes se observa que en las comparaciones efectuadas entre las distintas empresas prestadoras del servicio ferroviario, se puede advertir que la situación existente en TBA S.A. era similar -y en algunos casos peor- que la existente en las empresas Transportes Metropolitanos General Roca S.A. y Transportes Metropolitanos Belgrano Sur S.A y que motivó que se rescinda el contrato de concesión de las mismas, mientras que ninguna medida se tomó en relación a la prestación del servicio en las líneas Mitre y Sarmiento».

Según Bonadio durante el gobierno de Néstor Kirchner se rescindió el contrato de explotaciones de las líneas que administraba Sergio Taselli, pero nada de hizo con las de TBA aunque existían informes que determinaron que las condiciones de prestación del servicio eran peores en el Sarmiento que en el Roca y el Belgrano Sur.

Bonadio explicó que De Vido fue procesado porque: «Por otra parte, el imputado tuvo efectivo conocimiento del deficiente estado del material rodante de la concesionaria, como así también del sostenido decaimiento de los bienes dados en concesión para la prestación del servicio, al momento de ser remitidos los expedientes en los cual debía intervenir con motivo del recurso de alzada interpuesto por la concesionaria».

«Como ejemplo de ello, podemos mencionar los expedientes EXP-S01:0122160/2011 y EXP-S01:0079802/2010 -los cuales se analizaron con detenimiento en el punto correspondiente-, en el marco de los cuales no sólo surgía la gravedad del estado general de mantenimiento de los bienes dados en Concesión, sino también la solicitud del Sr. interventor de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte que se arbitren medidas regulatorias adicionales para que se encausen las prestaciones de los servicios».

«En relación a la inacción advertida en las dependencias a cargo del imputado, podemos mencionar que de la lectura del expediente S01:0079802/2010 se desprende que -a pesar de la gravedad de las cuestiones que surgían de este expediente-, estuvo aproximadamente siete meses en el ámbito del Ministerio de Planificación Federal sin ningún movimiento significativo en su trámite».

«Así, se puede apreciar que luego del suceso (la Tragediad e Once) que da origen a estas actuaciones el Ministro aplicó las atribuciones que le corresponden como Autoridad de Aplicación al momento de disponer la intervención Administrativa Técnica-Operativa Temporal de la concesionaria, pero no así en oportunidad de tomar conocimiento de la forma que prestaba el servicio».

Bonadio sintetizó la decisión de procesar a De Vido cuando señaló que » Todo lo expuesto, permite concluir que durante la gestión del nombrado se diseñó una política pública que favorecía que las empresas concesionarias incumplan con las obligaciones contractuales asumidas, a raíz de los deficientes controles –con las consecuencias que esto trajo aparejado y que fueron señaladas a lo largo de este resolutorio-, pero sin embargo se le transferían sumas de dinero cada vez más importantes en concepto de subsidios».

El 21 de abril pasado cuando De Vido se presentó ante Bonadio, entrego un escrito en el que niega haber cometido delito: «No he intervenido, ni participado, ni conocido ni consentido ninguno de los actos, las omisiones o las complicidades que en la sentencia del Tribunal Oral se atribuyen a los Secretarios de Transporte como constitutivas de delito, si fueran ciertos. Mi función como ministro fue la de planificar la acción de gobierno en las extensísimas áreas atribuidas al Ministerio de Planificación Federal, no la de ejecutar, gestionar o controlar las políticas particulares de cada área. Las atribuciones y responsabilidades de los Secretarios (entre ellos los de Transporte) no constituyen una delegación de las funciones del suscripto, sino que corresponden a deberes jurídicos asignados por la ley a esos funcionarios en función del nombramiento del Presidente. En consecuencia, no tengo ni he tenido ni he debido tener dominio funcional sobre los actos concretos de ejecución de esas atribuciones y responsabilidades, que no estuve en condiciones fácticas ni en el deber jurídico de garantizar. En caso de haber constatado o sospechado la existencia de desvíos o situaciones de la talla o de la dimensión de las afirmadas en la referida sentencia, el suscripto habría tomado las acciones correctivas necesarias para subsanarlas, sin perjuicio de la eventual denuncia penal y de la información correspondiente al Presidente. Pero nunca me constaron situaciones que ameritaran el curso de acción precedentemente señalado; el conocimiento general del estado deficitario del transporte ferroviario no implicaba conocer y ni siquiera imaginar el desarrollo de la maniobra defraudatoria afirmada por los jueces del Tribunal Oral, en el supuesto de que fuera correcta esa afirmación».

Bonadio contestó esos argumentos de De Vido en el procesamiento del ex ministro y agregó una frase que Ricardo Jaime usó para defenderse en una causa que tramita en el juzgado a cargo de Sebastián. Jaime fue indagado por Ramos por incumplientos de reglamentraciones relacionadas con el servicio ferroviario. En su descargo Jaime asignó esa responsabilidad al ministerio encabezado por De Vido.

Bonadio explicó también en su resolución por qué no lo investigó a De Vido en la etapa inicial del caso. Señaló que lo hizo por cuestiones de celeridad para que se elevara rápidamente a juicio oral y público para enjuiciar a los principales autores directos de la Tragedia de Once.

Por ejemplo, junto a De Vido quedó afuera de la primera investigación Jorge Simeonoff, quien estuvo a de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (UNIREN) quien también fue procesado hoy por Bonadio. Los contratos ferroviarios no renegociaron lo que abrió una discrecionalidad para la realización de negocios. Bonadio también procesó a Silvia Emilse López quien integra el entramado societaria vinculado a TBA. Bonadio embargó a los procesados en 600.000.000 de pesos.

De Vido tiene que presentarse a otras dos indagatorias el próximo 18 de mayo. Debe declarar ante el juez Sebastián Ramos por una causa en la que también está imputado Jaime. Es por no haber renegociado los contratos con las empresas ferroviarias durante el kirchnerismo. Según los investigadores esto abrió la posibilidad de manejar a discreción contratos y subsidios millonarios. Ese mismo día tiene que declarar también ante el juez Julián Ercolini en el caso en el que se investiga la compra de trenes en desuso a España y Portugal. Ercolini ya procesó, por ese caso, a Jaime y Schiavi entre otros. Por ese caso Jaime y su testaferro Manuel Vázquez están detenidos, este último con presión domiciliaria.

Omar Lavieri/Infobae

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