El anuncio de que las elecciones presidenciales se realizarán el próximo 22 de abril terminó de hacer estallar el diálogo que el gobierno de Nicolás Mauro mantenía con la oposición desde diciembre de año pasado. Julio Borges, diputado de la Asamblea Nacional y representante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la negociación, explicó que el chavismo quiere ir a las elecciones «atropelladamente, sin garantías electorales y sin observación internacional, para imponer un resultado fraudulento».
«Por eso no firmamos», aclaró en una entrevista con el canal alemán DW (Deutsche Welle) en español.
El pedido de la oposición era que se cumplieran mínimas garantías electorales, «para que se escuche la voz de los venezolanos con total equilibrio». Sin embargo, el Gobierno se rehusó a posponer la fecha, a reformar el Consejo Nacional Electoral (CNE) y aceptar cualquier tipo de auditoría externa del proceso.
Fuente: Infobae