La Alianza del Atlántico, agregó la diplomática rusa, en lugar de «unir a todos los actores internacionales en la lucha antiterrorista» y «hacer frente a un peligro real, y no imaginaria, concentra sus fuerzas en contener una inexistente amenaza desde el Este», según informó la agencia de noticias EFE.
La cumbre de la OTAN, que finalizó el sábado en Varsovia, reafirmó su voluntad de fortalecerse contra Rusia mientras dialoga con Moscú y anunció la ampliación de sus actividades en Afganistán, en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, y en el Mediterráneo por la inestabilidad reinante en Libia.
«Como de costumbre, se ignoran conscientemente las consecuencias negativas y los riesgos a largo plazo para todo el sistema de seguridad euroatlántica que se derivan a las acciones emprendidas por Washington y Bruselas para modificar el equilibrio de fuerzas» entre Rusia y Occidente, se lamentó Zajarova.
Los líderes de la OTAN acordaron desplegar cuatro batallones multinacionales en Polonia y las tres repúblicas bálticas como principal medida de refuerzo militar en el este de Europa frente a Rusia.
En concreto, se emplazarán unos 4.000 efectivos en cuatro batallones en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, liderados por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Alemania, respectivamente.
Rusia, por su parte, estudiará en profundidad estas decisiones de cara a la reunión del próximo miércoles entre la OTAN y Moscú.
El sábado, el líder de la Alianza, el noruego Jens Stoltenberg, dijo en una conferencia de prensa que los cuatro batallones «son un elemento más en nuestro esfuerzo para reforzar el flanco oriental de la OTAN».
Y, según declaró el primer ministro de Noruega, se suman a «la fuerza de acción rápida, el aumento de maniobras, a la mayor actividad de nuestras bases, el incremento de los suministros militares en la región y la mayor coordinación de nuestras fuerzas» ya emprendidos por la organización, agregó.
«Estamos unidos en nuestro enfoque de fuerte defensa y diálogo constructivo» con Rusia, sentenció Stoltenberg.
Y destacó que las relaciones entre la Alianza y Rusia las abordaron «de manera franca». En sus palabras, a OTAN «no está en una asociación estratégica con Rusia pero tampoco en una situación de Guerra Fría. Es una situación nueva que nunca habíamos experimentado antes», comentó.
El sábado, el ex presidente soviético Mijail Gorbachov advirtió sin evitar un tono dramático que los anuncios de la OTAN del sábado sugieren que la alianza «de la guerra fría ha empezado a prepararse para la caliente».
«Toda la retórica en Varsovia clama por la intención de casi declarar la guerra a Rusia. No sólo hablan de la defensa, sino que de hecho se preparan para la ofensiva», dijo a la agencia de noticias rusa Interfax el hombre que terminó con cuatro décadas de Guerra Fría entre la Unión Soviética y las potencias occidentales, e inicio el proceso político que puso fin a la URSS.
En la cena del viernes pasado, los líderes recalcaron que la política aliada hacia Moscú consiste en combinar disuasión y diálogo, dejando bien claro que lo que se hace es intentar evitar un conflicto, no provocarlo.
Fuente: Telam