Karina Jelinek es dueña de una belleza indiscutible y una figura envidiable. Sin embargo, en las redes sociales la criticaron por engordar un poco. Al respecto, la modelo manifestó: «No me ofende que me digan que estoy con unos kilos de más. A veces, en mis días hormonales me siento hinchada, como cualquier mujer. Es normal y natural. Pero ¿y si estuviera gorda, qué? Además, ¿qué le queda entonces a una gordita?».
En una entrevista con Gente, la integrante del programa La peluquería de Don Mateo señaló que se sorprendió porque la mayoría de los comentarios sobre su cuerpo venían de parte de mujeres: «Me parece que no debería ser así, que nos tendríamos que apoyar. Después criticamos a los hombres, hacemos marchas por Ni Una Menos… Deberíamos ser las primeras en dar el ejemplo. Si somos todas iguales… Lo que importa es la actitud. Además, los argentinos nos prefieren con curvas».
Asimismo, la modelo manifestó que se cuida mucho en la alimentación: «Yo como sano, ante todo por mi salud. De vez en cuando me doy un gustito, pero no vivo a hamburguesa con papas fritas. Algunas modelos dicen que comen de todo, y me parece mentira. Al menos yo no lo podría hacer, porque saldría rodando». Luego, explicó que es «casi vegeteriana» porque de a poco está dejando de lado el pescado y muy de vez en cuando come un asado de lomo.
También, realiza gym funcional para trabajar cada zona de su cuerpo de manera localizada.
Con respecto a su vida sentimental, aseguró que sigue soltera y sin apuro tras su escandalosa separación de Leonardo Fariña: «No necesito ningún hombre para sentirme completa. Desde que me divorcié, hace tres años y medio, no volví a estar seriamente con nadie. Salgo y me divierto, tengo mis amigos con derechos, pero no me comprometí ni me puse de novia con nadie».
Hace poco, trascendió que tenía un romance con Nacho Viale, pero ella lo desmintió: «Es mi amigo. Nos cruzamos en mi último viaje a Miami, ¡pero nada más! No sé por qué inventan. Si salgo con un famoso debe vender… Yo no los busco. Preferiría a mi lado un hombre desconocido: sería mi cable a tierra. Podría ser fotógrafo, médico, el bicicletero de la esquina… El que me dé vuelta y me guste, allá voy. Igual, hoy estoy bien así».
Por último, Karina reconoció que disfruta muchísimo de la soltería: «No le tengo que dar explicaciones a nadie, hago lo que quiero y me siento libre. Después de mi experiencia con los hombres, dudo que me vuelva a casar. Ahora quiero hombres sólo cama afuera».