En Mangundze, el deporte que más se juega es el fútbol. Nada extraordinario hasta acá. Esta localidad del Mozambique, África, tiene, sin embargo, una historia diferente a casi todas en el mundo: casi ninguno de sus habitantes sabe quién es Lionel Messi. Y si un dato curioso le falta a esta escena es que es justamente la Fundación del rosarino la que realiza allí una tarea humanitaria vital ya que alimenta a diario a 15 mil chicos. Esos que juegan el mismo deporte que el mejor futbolista del mundo, a quien no conocen…
¿Hay argentinos en Mangundze? Sí, tres, y uno es el padre Juan Gabriel Arias (55), quien en diciembre de 2014 le pidió al clero de Buenos Aires que lo trasladen a Mozambique para radicarse de manera permanente luego de una experiencia transitoria que había tenido tiempo atrás y allí lleva adelante su misión desde la parroquia San Benito.
“Acá, el deporte al que más se juega es al fútbol, aunque es algo insólito lo que pasa porque como no hay electricidad, ni TV y mucho menos internet, por eso no saben quién es Lionel Messi”, contó Arias, reconocido hincha de Racing que en diciembre de 2008 y hasta 2013 fue parte de la Comisión Directiva de la Academia hasta que presentó su renuncia.
Es tal la precariedad de la población de Mangundze, donde la expectativa de vida es de 52 años -ahora que mejoró…- que casi todo se vive en un solo lado del extremo, el de la pobreza absoluta. Allí no hay asfaltos, a veces ni siquiera hay caminos. La educación y la salud son lujo y la comida, en muchos casos, un deseo que no se cumple. “Chicos y grandes se mueren de hambre por desnutrición”, contó el padre en radio La Red.
“Mi misión acá es la de la primera evangelización. La zona es de extrema pobreza y yo no tengo dinero, pero cuento con mucha gente que me ayuda, como el Papa Francisco o la Fundación Leo Messi, que le da el desayuno diario a 15 mil chicos de 42 escuelas primarias y tres orfanatos”, apuntó y subrayó que es tal el aislamiento por la falta de acceso a casi todo que “muchos no conocen a Leo porque directamente no tiene acceso a la información, están aislados y son contadas las personas que tienen teléfonos celulares con internet y ven las noticias”.
De la mano del padre Juan Gabriel Arias, la Fundación Leo Messi trabaja para combatir la desnutrición infantil en la localidad de Mangundze en la Provincia de Gaza, República de Mozambique, África.
El proyecto se lleva a cabo en una zona rural donde solo el 1% de la población posee acceso a agua potable y electricidad. Esta, una de las tantas acciones sociales de la ONG del delantero rosarino, busca reducir la malnutrición infantil crónica, mejorando la calidad de vida y el rendimiento escolar a través de la apertura de comedores donde se brinda el desayuno y la merienda.
Gracias a esta iniciativa y al aporte económico de la Fundación Messi, más de 15.000 chicos tienen acceso a una comida nutritiva diaria. Muchos de ellos llegan a las escuelas rurales desde zonas aledañas, y deben caminar entre ocho y 10 km desde sus casas.
“Estamos fuertemente comprometidos en la lucha contra la desnutrición infantil a nivel mundial. En este sentido, el proyecto de Mozambique es fundamental porque se llevará a cabo en una localidad donde el 40% de los niños menores de 5 años sufre cortedad de talla como consecuencia de la malnutrición crónica”, contó Jorge Messi, presidente de la Fundación, sobre esta acción social.
En su adolescencia, Juan Gabriel Arias decidió que quería ser sacerdote y durante muchos años llevó a cabo su tarea en Buenos Aires, hasta que luego de una misión de unos meses en Mozambique decidió irse a vivir a ese país de África. ¿Es un héroe? Dice que no.
“Mi zona de confort es acá. Soy feliz con lo que hago y el mío no es un caso extraordinario. ¿Resigné cosas? Sí, como todo aquel que elige algo, pero yo acá estoy cumpliendo mi sueño de adolescente cuando decidí ser cura. Yo no me sacrifico por ayudar a pobres y la imagen del misionero heroe no es la mía porque yo acá estoy feliz, tengo amigos, juego bastante al fútbol y disfruto muchísimo”, sentenció.
Fuente: tn