La sala II de la Cámara Federal confirmó al juez Claudio Bonadio al frente de la causa que investiga la denominada «Operación Puf». Con la firma del juez Martín Irurzun, el tribunal rechazó dos recusaciones planteadas por el empresario Pedro Etchebest y el dirigente peronista Eduardo Valdés y ratificó el curso de la investigación.
Se trata del caso que busca determinar la existencia de una operación montada por ex funcionarios K e integrantes de servicios de inteligencia con el objetivo de entorpecer la causa de los cuadernos de la corrupción que también instruye Bonadio.
Las sospechas fueron alimentadas por intervenciones telefónicas de conversaciones entre el ex embajador ante la Santa Sede, Roberto Baratta, Claudio Minnicelli y Juan Pablo Schiavi, los últimos tres detenidos por diversas causas en su contra.
En esos diálogos, los dirigentes kirchneristas parecían saber de antemano la denuncia que se realizaría tiempo después contra el fiscal Carlos Stornelli en el juzgado de Dolores a cargo de Alejo Ramos Padilla.
Paralelamente, el juez federal Luis Rodríguez archivó una denuncia impulsada por Stornelli donde también se investigaba la «Operación Puf». De acuerdo a la visión del magistrado y del fiscal Jorge Di Lello, no se encontraron elementos para poder probar la existencia de un complot entre los presos K.