Guillermo Pol Fernández arribó al país y en cuestión de horas se convertirá en el primer refuerzo de Boca en este semestre. Después de realizarse los correspondientes estudios médicos, el mediocampista surgido de la cantera xeneize procedente del Cruz Azul, firmará su contrato para luego ir a conocer a sus nuevos compañeros y ponerse a las órdenes del entrenador Miguel Ángel Russo.
El volante de 28 años llegará a préstamo por un año con una opción de compra que no fue informada y la idea del entrenador es que dispute un lugar en el medio con Nicolás Capaldo, ahora en el seleccionado Sub 23, y con Agustín Almendra, pese a que su representante está negociando una posible venta al Inter de Miami, por una suma cercana a los 15 millones de dólares. Será el segundo ciclo de Pol en Boca, además de haber jugado en Atlético Rafaela, Rosario Central, Godoy Cruz, Racing y el mencionado Cruz Azul.
“Se llegó a un acuerdo entre Cruz Azul y Boca. Estoy ilusionado con este paso en mi carrera, ir a un equipo como Boca es un sueño y un privilegio como lo era Cruz Azul, vine a México con mucha ilusión, no jugué lo que quería. Las cosas de fútbol son así, no hay que darle tantas vueltas”, dijo el futbolista antes de abordar su avión que lo depisitó en Buenos Aires.
Con la llegada de Guillermo Fernández casi definida, varios nombres siguen en carpeta como posibles refuerzos. Algunos con negociaciones encaminadas, otros que fueron sondeados y varios trascendidos. A continuación, uno por uno los futbolistas que suenan en el mundo Boca.
Paolo Guerrero: No hubo avances en la negociación debido al alto monto del salario que pidió el delantero de la selección peruana. Por ahora es muy difícil su llegada.
Lucas Viatri: A raíz de lo complicado que está la llegada de Paolo Guerrero, surgió el nombre de Viatri, quien guarda una larga amistad con Juan Román Riqueleme. El delantero de 31 años cuenta con el pase en su poder, luego de su paso por Peñarol de Montevideo, donde permaneció por tres temporadas luego de jugar en Estudiantes de La Plata y en Banfield. En este mercado de pases sonó con fuerza para sumarse a San Lorenzo.
Jonathan Calleri: Al igual que Viatri, el nombre de Calleri surgió con fuerza en las últimas horas. El delantero de 26 años que defendió los colores de Boca entre 2014 y 2015, se encuentra en el Espanyol de Barcelona, por lo que su retorno parece muy complicado de confirmarse. Jonathan ganó el campeonato 2015 y la Copa Argentina del mismo año con Boca, con un total de 53 partidos disputados, 21 goles y 11 asistencias. Además de All Boys, su equipo antes de recalara en el Xeneize, Calleri jugó en San Pablo, West Ham United, Las Palmas, Alavés, hasta su presente en el Espanyol.
Edwin Cardona: Es del gusto de Juan Román Riquelme, el vicepresidente segundo de Boca y máximo responsable de fútbol del club. El agente del colombiano que vistió los colores xeneizes entre 2017 y 2018 reconocio que hubo un interés. Además, afirmó que no seguirá en Pachuca y tampoco cuenta con lugar en los Rayados de Monterrey, club dueño de su pase. En el Xeneize esperan que rescina para acordar un vínculo directamente con el futbolista.
Andrés Cubas: Como el caso de Pol Fernández y de Viatri, Cubas surgió de la cantera xeneize. La dirigencia de Talleres de Córdoba reconoció un llamado de Boca e informó que son varios los clubes interesados, entre ellos Fluminense que ofertó 3.000.000 de dólares pero fue rechazado. El representante del jugador adelantó que en los próximos días Riquelme se reunirá con Fassi, dirigente de la T.
Ever Banega: Uno de los jugadores más pretendidos por Riquelme, aunque las ganas del inicio se esfumaron cuando supo que el futbolista no desea abandonar Europa. Sin embargo, especulan que en seis meses, cuando se le venza su contrato con Sevilla, pueda retornar al club donde surgió entre 2006 y 2007.
Mauricio Isla: Antes de que asumieran las nuevas autoridades de Boca fue el lateral que más se nombro. El chileno juega en el Fenerbahçe de Turquía, cuyo vínculo finaliza en seis meses. Boca buscó, sin éxito, un préstamo.
En otro orden, el plantel de Boca se entrenó en el primer turno de su décimo día de pretemporada en Ezeiza y, a pesar de la lluvia, luego de la parte física realizaron movimientos tácticos en la cancha principal.
El lunes, el DT hizo una práctica de fútbol formal y paró dos equipos y, uno de ellos, será el que enfrente el jueves a Universitario de Lima, en el primer amistoso del año. El otro, en su gran mayoría los que estén ante Athletico Parananense, el próximo domingo.
El posible once de pasado mañana sería con Esteban Andrada; Marcelo Weingandt, Lisandro López, Junior Alonso, Emmanuel Mas; Eduardo Salvio, Iván Marcone, Emanuel Reynoso, Agustín Obando; Ramón Ábila y Mauro Zárate.
Del otro lado estuvieron Marcos Díaz; Julio Buffarini, Paolo Goltz, Carlos Izquierdoz, Frank Fabra; Sebastian Villa, Jorman Campuzzano, Leonardo Jara, Exequiel Cevallos; Carlos Tevez y Franco Soldano.
Mientras que se espera que Nahuel Molina, quien volvió de Rosario Central, arregle la continuación de su contrato para que Marcelo Weigandt pase a préstamo por un año al equipo que dirige Diego Martín Cocca.
Este miércoles, Boca se entrenará en un solo turno y, por la tarde, el plantel viajará en vuelo chárter hacia San Juan, desde donde volverá apenas terminado el encuentro. El Xeneize jugará este jueves desde las 22 ante Universitario de Lima en el estadio Bicentenario de San Juan y luego lo hará el domingo ante Athletico Paranaense, a la misma hora y en el mismo escenario que pasado mañana.
