Una cena entre amigos, el domingo por la noche, se convirtió en una película de terror antes del amanecer en una casa de la localidad de Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones.
Todo empezó con una simple invitación a comer. El anfitrión, Nazareno Ferreira, citó a una pareja amiga y estos se presentaron un rato después en su vivienda, sobre la calle Artigas al 100, junto con su hijo, un bebé de meses.
Los amigos comieron y consumieron bebidas alcóholicas hasta que, en un momento de la noche, Ferreira se habría propasado con la novia de su invitado y se desató la locura.
El dueño de casa tomó un cuchillo y apuñaló varias veces a Bruno Méndez, provocándole la muerte casi en el acto. Recién entonces advirtió la presencia de la novia de la víctima, que paralizada del miedo lo observaba con su bebé en brazos, y decidió que la noche todavía no había terminado.
Según publicaron los medios locales, Ferreira inmovilizó a la adolescente de 18 años, subió el volumen de la música para que no se escucharan sus gritos y la violó en reiteradas ocasiones.
La pesadilla para la joven madre encontró un alivio con las primeras luces del día. Ferreira, ya concentrado en deshacerse de las pruebas, había salido con el cuerpo de Méndez para tratar de enterrarlo en el fondo de la propiedad. Justo entonces, ella escuchó el ruido de la moto del vecino y salió corriendo a pedir ayuda.
Después de hacer la denuncia, los efectivos ubicaron al homicida cuando intentaba esconderse en una casa cercana a la suya. Tras la detención, se supo que Ferreira tenía antecedentes por delitos contra la propiedad: arrebatos y asaltos a mano armada en la modalidad motochorro.
Fuente: tn