La CGT le puso fecha. El 8 de abril, la central obrera hará su tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei y tiene previsto el 24 de marzo, el Día de la Memoria, participar de la marcha opositora, que se prevé tendrá mayor convocatoria que años anteriores.
Según pudo confirmar Infobae, la fecha ya fue decidida por los líderes de la Confederación General del Trabajo, pero todavía no se resolvió si será con o sin movilización al Congreso Nacional o frente a la Casa Rosada.
“La fecha está definida, los detalles se resolverán el jueves”, explicó a este medio un dirigente que integra la mesa chica de la central obrera. El 20 de marzo, a las 15, en el Salón Saúl Ubaldini del cuarto piso del mítico edificio de la calle Azopardo, el Consejo Directivo definirá esos “detalles”.
Así, la CGT encabezará el 8 de abril la tercera huelga general. La primera fue el 24 de enero de 2024, la más rápida anunciada contra un gobierno democrático desde 1983. El 9 de mayo del mismo año ocurrió el segundo paro nacional, que contó con la participación del transporte y tuvo un fuerte impacto.
Lo cierto es que, además de la fecha y de la participación de la marcha opositora del 24 de marzo -cuando se recuerda el día en que empezó la última y más criminal dictadura militar- los líderes sindicales tomaron la decisión de redoblar su posición crítica contra el gobierno de Milei, después de meses de tregua y coexistencia pacífica.
La ruptura de ese estado de cosas se concretó el viernes pasado cuando en el Salón Felipe Vallese, Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT recibió a la conducción piquetera de la UTEP, la organización que fundó Juan Grabois, y comunicó que habían decidido convocar a un paro general antes del 10 de abril.
En el estrado estaban además de Daer (Sanidad), la dirigencia de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, y debajo, en primera fila, el camionero Hugo Moyano y los gordos Andrés Rodríguez (estatales), y José Luis Lingeri (obras sanitarias), aplaudiendo fervorosos el anuncio de la protesta.
Ese cambio de tono en el vínculo, según lo anticipó este medio, se resolvió en el último encuentro de mesa chica, al que asistieron Daer, Rodríguez, Lingeri, Moyano, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Sergio Romero (UDA), Jorge Sola (Seguros) y Cristian Jerónimo (vidrio), y el representante moyanista en el triunvirato de la CGT, Octavio Argüello.
Más allá del anuncio del paro, la clave de la efectividad que tendrá esa medida de fuerza estará en lo que hagan los gremios del transporte. Las dos centrales que reúnen a los sindicatos del sector -la CATT, moyanista, y su rival, la UGATT- habían amagado con participar de la marcha por los jubilados que convocaron a gremios y barra bravas, pero finalmente se bajaron.
Respecto a la marcha del miércoles, donde está previsto que se vuelva a convocar una protesta frente al Congreso, todavía la CGT no tomó ninguna determinación. Las escenas de violencia y enfrentamientos con la Policía pusieron a los sindicalistas en alerta.
Lo cierto es que la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) definió un cese de tareas y retiro de los lugares de trabajo este miércoles a partir de las 12 del mediodía para marchar nuevamente junto a los jubilados al Congreso de la Nación.
Según informaron en un comunicado, a partir de la notificación formal remitida a la cartera laboral, los trabajadores estarán habilitados a abandonar servicios en todos los ministerios y organismos a la hora señalada. “Después de la represión ilegal, está más claro que nunca que la lucha es por los jubilados y principalmente en defensa de la democracia”, señaló Rodolfo Aguiar, Secretario General de la entidad gremial.
Es el que encabeza la posición gremial más dura contra el gobierno de Milei, que parece empezar a contagiarse a los otros líderes sindicales.
Fuente: infobae