Habían pasado más de 24 horas dedsde la renuncia de Martín Guzmán, y el clima en el Gobierno nacional seguía siendo de fuerte incertidumbre. El primer día sin ministro de Economía estuvo marcado por reuniones tensas en Olivos y rumores, pero sin anuncio. En medio de fuertes presiones internas, el presidente Alberto Fernández finalmente decidió conversar con Cristina Kirchner. Una hora más tarde, Presidencia anunciaba que la nueva ministra de Economía era Silvina Batakis.
Sergio Massa estuvo en la Quinta de Olivos a las 11:00; se retiró pasadas las 14:00 para reunirse con dirigentes de su confianza en Tigre, y regresó recién minutos antes de las 17:00. Cerca de las 17.30, jefe de ministros, Juan Manzur, llegó también a la residencia presidencial y se sumó a la reunión que buscaba definir un nuevo ministro de Economía y cambios en el gabinete. Ambos permanecieron en Olivos hasta que se realizó el anuncio.
Sergio Massa, que sonaba tanto como la posible nueva cabeza del área económica, o como un posible nuevo jefe de un Gabinete relanzado, le reclamó a Alberto Fernández llegar a un acuerdo con Cristina Kirchner antes de aceptar ninguna posición.
Juan Manzur también fue señalado como uno de los funcionarios que podía cambiar de rol en medio de la nueva crisis interna del Gobierno nacional. Antes de ir a Olivos, el jefe de Gabinete sondeó durante a los mandatarios provinciales oficialistas.
También Manzur le reclamó a Alberto Fernández, pudo saber este medio, un contacto con Cristina Kirchner. “Nadie entiende nada. Alberto no quiere hablar directamente con CFK”, señalaban fuentes al tanto de las negociaciones durante la tarde.
En el entorno de Cristina Kirchner reclamaban desde el momento de la renuncia de Martín Guzmán una “reconfiguración urgente del Gabinete” que fuera mucho más allá del cambio del ministro de Economía, y que el rumbo económico contara con el aval de su jefa política.
Tras las presiones, pasadas las 8 de la noche, Alberto Fernández se dirigió solo a su despacho en la Quinta de Olivos para hablar por teléfono con Cristina Kirchner y negociar los cambios de Gabinete.
El mensaje, en el sector K, era que la Vicepresidenta siempre estuvo dispuesta a “atender” el llamado del Presidente. Sin embargo, cerca de Alberto Fernández -aunque reconocían que él se resistía a llamarla- afirmaban que la actitud “pasiva” de Cristina Kirchner buscaba cierta “humillación” o “capitulación” presidencial.
En cualquier caso, la conversación entre ambos terminó de destrabar el anuncio. Una hora después de haber cortado la llamada telefónica, el Presidente decidió que la nueva ministra de Economía sería Silvina Batakis. La confirmación oficial no la hizo Alberto Fernández, sino la vocera presidencial, Gabriela Cerruti.
Fuente: tn