Desde hace una semana, la comunidad católica comenzó a vivir un momento especial con la llegada del Tiempo de Adviento, a través del cual los fieles se preparan de manera especial para recibir el nacimiento de Jesús.
Sobre el particular el padre Álvaro Iñiguez Barba de la parroquia Santiago Apóstol en diálogo con LA BANDA DIARIO comentó cómo se está preparando la mencionada iglesia. «El domingo próximo pasado tuvimos la celebración del inicio del Tiempo de Adviento, y previo a ello los niños de la catequesis junto a sus catequistas prepararon una corona de Adviento y en la celebración del domingo pasado la bendecimos».
A la vez agregó, «este tiempo nos lleva a contemplar la venida del Salvador, con esperanza para la conversión. Para la celebración de la Navidad, que será el 24 de diciembre, tendremos la misa a las 20.30 en sede parroquial; y estamos trabajando en coordinación con el equipo de liturgia con la gente de la catequesis para que los niños puedan participar de manera activa. Luego arrancamos con el período vacacional».
Iñiguez Barba expresó, «con este tiempo de Adviento y Navidad, varias comunidades se están preparando con los pesebres vivientes, algunos con los niños de la catequesis, otras con los chicos de la confirmación o perseverancia. Además, el 25 de diciembre en sede parroquial, terminando la misa de la noche, los chicos de confirmación realizarán un pesebre viviente».
Consultado si esta Navidad se trabajará con algún lema en especial acotó, «si bien no tendremos un lema, lo que sí le decimos a la gente es que vaya preparando su corazón. La temática de esta fiesta de Navidad es ir preparando nuestros corazones para vivir de un modo distinto la llegada de nuestro Salvador».
En las últimas semanas el mundo entero se vio convulsionado con distintos hechos violentos como el ataque que sufrió Francia, las muertes provocadas por ISIS, los ataques en Estados Unidos. Sobre estas cuestiones el párroco reflexionó, «precisamente la esperanza es lo que le da sentido a este mundo sin sentido. La esperanza es una de las virtudes que tenemos, a través de la esperanza estamos fortaleciendo la fe; a través de la esperanza podemos fortalecernos en la alegría, en el amor, a través de la esperanza nosotros podemos ser constructores de la paz. Nosotros podemos exigirle a cada gobernante, pero la paz también es responsabilidad de cada uno de nosotros».
Finalmente mencionó, «la paz la empezamos a vivir en cada uno de nuestros hogares».
