«Te quiero mucho Papá Noel. Quiero que mi papá consiga un trabajo por favor. Gracias. Con amor, Juani». De esta manera, en pocas líneas pero con un corazón que rebalsa de amor, Juan Ignacio decidió qué para esta Navidad no quiere juguetes, sólo que Alfredo vuelva a ser feliz.
Los últimos datos del Indec señalan que la desocupación llega al 9% y la pobreza afecta a 13,6 millones de argentinos, un tercio de la población.
Patricia, tía del pequeño oriundo de Santa Lucía y de sólo 8 años de edad, se mostró conmovida por la situación. «Hace un tiempo mi hermano tuvo un accidente en laboral, cuando un compañero lo chocó con un montacargas. Ha presentado su currículum por todos lados pero no consigue nada. Se ve que mi sobrino vio la situación del papá y decidió pedir eso», dijo a un medio cuyano.
El chico y su hermano mayor (11) viven con su papá y desde aquel día del accidente no la están pasando nada bien. Tanto así que tuvieron que dejar el colegio al que iban, a sus amigos y compañeritos, por no poder pagar la cuota. Actualmente, Alfredo recibe una pensión por discapacidad de $3 mil y con eso deben vivir todo el mes.
«Mi hermano no tiene impedimentos físicos, es sordo, pero no tiene dificultades para comunicarse. Mis sobrinos son un encanto, el más chico es re amoroso», agregó Patricia.
Alfredo tiene muchos conocimientos en computación. Además, trabajó como operario en una bodega, hizo mantenimiento de limpiezas, panadería y administración de oficina, entre otras cosas, agregó Patricia.
Diario de Cuyo