La investigación que completó el titular de la Oficina Anticorrupción de Jujuy, Joaquín Millón, y que comenzó a mediados del año pasado, pretende descubrir de dónde procedieron los fondos para adquirir distintos bienes que pertenecen a Milagro Sala, su familia, testaferros y a la organización Tupac Amaru.
Según un informe de La Cornisa, la líder social está cada vez más complicada ante la Justicia y no puede justificar propiedades inmuebles por una suma aproximada de 40 millones de pesos y una flota de dieciséis autos valuada en más de 8 millones de pesos.
El Juez Jorge Zurueta investiga a Milagro Sala por un presunto Lavado de Activos y, tal como dijeron los investigadores a cargo de estudiar su caso, los fondos para comprar los bienes podrían venir de los más de 700 millones de pesos que Sala cobró del Estado Nacional para hacer viviendas sociales en Jujuy que no fueron construidas ni entregadas.
¿Cuáles son los bienes que no puede declarar?
Dentro de la flota de 16 autos, 12 vehículos de alta gama pertenecen a la familia de Milagro Sala: un Smart, un Peugeot 3008, cuatro camionetas Toyota Hilux 4 x 4, tres Fiat Cincuecento y tres Fiat Idea. Esto equivale a un valor de mercado que supera los 5.700.000 pesos. Sin embargo, su marido, Raúl Noro, es jubilado y a sus dos hijos, Sergio y Claudia Chorol, no se le conoce ninguna actividad económica.
Por otro lado, los investigadores encontraron que Javier Nieva, Juan Manuel Nieva y Gladis Díaz -colaboradores directos de la líder social- no cuentan con el nivel de ingresos suficiente como para tener a su nombre dos camionetas Amarok, una Toyota Hilux y un Ford Mondeo Ghia cuyo valor de mercado supera los 2.700.000 pesos.
Además, según el programa conducido por Luis Majul, la Oficina Anticorrupción jujeña investiga otras 12 propiedades relacionados con la kirchnerista aunque solo uno de ellas está a su nombre. Este esta ubicado cerca del dique «La Ciénaga» y tiene un valor de mercado que supera los 3.000.000 de pesos.
Por otro lado, la casona del Barrio Cuyaya, donde vivió hasta antes de su detención, figura a nombre de María Lilia Martínez (presunta testaferro) y otros seis inmuebles, como parte de la organización Túpac Amaru.
De igual manera, una casa en la capital jujeña fue puesta a nombre de los padres de Milagro Sala quienes -según La Cornisa- no tenían los ingresos suficientes para adquirirla, al igual que los presuntos testaferros de los tres inmuebles restantes: dos de ellos en el barrio Los Alisos (localidad de San Antonio) y el otro, en la ciudad El Carmen.
