«La crisis de nuestro país no es económica ni social, es una crisis ética»

Análisis de la situación social del padre Mario Ramón Tenti

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El padre Mario Ramón Tenti, a cargo de la parroquia de Mailín del barrio Almirante Brown, realizó un análisis de la difícil situación que afronta el país y que cala hondo en la comunidad santiagueña con la que comparte a diario.

En oportunidad de visitar Sacha Pozo, festividad de San Gil, mantuvo un diálogo con LA BANDA DIARIO señalando: «El país vive un momento duro, gente sin trabajo, familias que están desilusionadas y la iglesia tiene que ser -siempre pero en estos momentos más todavía- un puente de solidaridad entre las personas. Ser el canal donde el que tiene más comparta con el que tiene menos que es la lógica del evangelio».

Padre Mario Ramón Tenti.

«También la iglesia tiene que ser un instrumento de reconciliación en el país -continuó- en este momento por distintas coyunturas históricas no lo es. Las crisis, tanto a las personas como a las instituciones, nos debería ayudar para poder purificarnos, convertirnos. Creo que a la iglesia le va venir bien eso».

Respecto a la dura crisis económica que atraviesa el país, el párroco advirtió: «La crisis de nuestro país, estoy convencido, no es económica ni social, es una crisis ética que se expresa social y económicamente. No puede ser que en un país que produce tantas riquezas haya tanta pobreza, marginalidad y exclusión. Las cargas y los recursos están mal distribuidos. Los actores principales que es el mundo de la política, el mundo empresarial, la dirigencia, tiene que tener gestos muy elocuentes de renuncia».

También señaló: «Se opera para reducir el gasto en las jubilaciones, en lo que reciben las provincias, en las asignación universal, pero no vas a escuchar que se reduzca el gasto en el mundo de la política. Cientos de senadores, diputados, concejales que no hacen nada tienen 200 o 300 asesores cada uno, la reducción tiene que empezar por ahí».

«Los empresarios deben pagar los impuestos, dejar de ser coimeros, de ser corruptos, dejar de aumentar los precios porque sí, porque ellos empujan la inflación aumentando los precios como quieren. Presionando también al Estado -como ahora- comprando dólares para que el dólar suba, lo hacen al propósito, posiblemente sea para que no lo sigan investigando, y el Estado debe poner en marcha el aparato productivo y dejar de favorecer la timba financiera», sentenció.

Finalmente expresó que para salir de esta situación, «tiene que haber gestos de todas las partes incluyendo por supuesto a la iglesia».

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