La diócesis de Nueve de Julio comenzó la “locura” de reconstruir iglesias en ruinas

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El obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, recordó que “un día Francisco de Asís experimentó que el Señor desde el ‘Cristo de San Damián’ lo llamaba a reconstruir su Iglesia que estaba en ruinas”.

“El pobrecillo de Asís convocó a sus amigos y fue a reconstruir una pequeña iglesia de piedra destruida por el paso del tiempo y el abandono, pero fue allí cuando descubrió que Dios lo llamaba a construir el templo espiritual de la Iglesia a través de una reforma profunda fundada en una radicalidad en la vida evangélica”, agregó.

El prelado consideró que “tal vez también por esta vivencia del santo de Asís el Papa haya elegido el nombre de Francisco”.

“En nuestra diócesis de Nueve de Julio estamos también empeñados en renovar la Iglesia en una salida misionera, en una actitud de apertura a todos y especialmente a los más alejados”, subrayó.

Monseñor Torrado Mosconi manifestó que “como el ‘loco de Asís’ también nosotros hemos comenzado con la locura de reconstruir tantas iglesias abandonadas y que estaban en ruinas” y mencionó especialmente dos: San Bernardo en la localidad de Guanaco, en el partido de Pehuajó y Santa Inés, en el partido de Carlos Tejedor.

“Esperemos que los laicos, los consagrados y sacerdotes, al igual que San Francisco, respondamos con alegría a la dulce tarea de evangelizar y nos empeñemos a reconstruir la Iglesia como templo vivo de Dios”, concluyó.

“La Iglesia está cada vez más viva”
La capilla rural de la localidad de Santa Inés, un pequeño poblado ubicado a 13 kilómetros del partido de Carlos Tejedor, celebró su centenario el domingo 2 de julio. El templo es una de las iglesias que fue reconstruida y, con ello, “renovada la vida de alrededor”.

“Santa Inés es uno de los tantos ejemplos que se replican en diferentes áreas geográficas”, explicó monseñor Torrado Mosconi, en la misa que presidió por los 100 años de la capilla. “Es una demostración de que se han restaurado no solo los ladrillos de un edificio sino, sobre todo, de que la Iglesia está cada vez más viva”, afirmó.

El prelado explicó que “así como San Francisco levantó ladrillos y despabiló las almas”, el papa Francisco “nos convoca a renovar nuestra fe y a levantarnos como Iglesia”. “Esta capilla de Santa Inés, emplazada en medio de la Pampa, es un fiel reflejo de que esto está sucediendo por todos los confines de la tierra”, aseguró.

“La restauración de esta capilla no es nada más ni nada menos que un indicio sólido de la renovación de la fe de su gente”, concluyó monseñor Torrado Mosconi.

AICA

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