La agenda de Boca tiene marcado un compromiso que puede llegar a ser un punto de inflexión en la era Alfaro e incluso en la historia del club. El 22 de octubre está apuntada la revancha de las semifinales de la Libertadores frente a River y el entrenador trabaja pensando en el duelo ante Racing por Superliga pero fundamentalmente en el de la Copa.
Lechuga tomó una determinación a pesar de que este fin de semana no habrá fútbol oficial por la disputa de la fecha FIFA (la Selección se medirá con Alemania mañana y con Ecuador el domingo). El plantel se entrenará, como es habitual, en el Complejo Pedro Pompilio pero permanecerá concentrado al término de cada práctica en el Hotel Madero, sitio donde descansa antes de cada partido.
La idea de Alfaro es tener compenetrados a todos los elementos de su plantilla de cara a la próxima semana, cuando se ultimen detalles para el duelo con Racing (el sábado 19 de octubre por la fecha 10 de la Superliga en la Bombonera) y el nuevo superclásico contra River.
Entre las novedades destacadas, se aguarda por la evolución de Ramón Ábila, quien sintió una molestia en el sóleo derecho el fin de semana pasado. Wanchope tuvo un percance familiar en las últimas horas.
Alfaro probará variantes esta semana teniendo en cuenta que Julio Buffarini fue expulsado ante el Halcón y no estará disponible contra Racing y que Nicolás Capaldo (esguince de tobillo) vio la roja ante River y no estará para la revancha en la Bombonera.
Además, Eduardo Salvio y Daniele De Rossi se acoplarán al resto del grupo y estarán dentro de la consideración del cuerpo técnico.
