Según el testimonio de Rose, que vive en Ottawa, Canadá, el caso tuvo lugar cuando uno de los empleados del gimnasio se le acercó y le dijo que su outfit era «inapropiado y ofensivo para los empleados y el resto de clientes».
Para que todos se dieran cuenta cómo estaba vestida, Rose publicó una serie de imágenes en Facebook donde se puede la puede ver.
«Pregunté a todas las mujeres que pude encontrar si mi atuendo les resultaba ofensivo y todas respondieron que no», relata Rose, «así que me pareció claro que las únicas ofendidas debían ser las dos supervisoras presentes en la sala».
Cuando las increpó le contestaron que «no importaba, que debido al tamaño de mis senos no podía llevar un top».
Rose aseguró que se sintió «humillada y discriminada». «¿Por qué yo no puedo vestir un top y otras mujeres sí? ¿Diferentes cuerpos significan diferentes reglas?», se preguntó.
Fuente: Minutouno