La erradicación de la violencia de género “es un lento proceso, de cambio cultural, en el que esa batalla se debe dar desde la primera educación” de las personas, sostuvo la Dra. Flora Sofía Acselrad, responsable de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Sobre el particular, consideró que “no es una cuestión hormonal que por ser mujer se tiene una perspectiva de género, porque ambos, hombres y mujeres, hemos sido criados en el patriarcado con una mirada androcéntrica. Es el momento de empezar a incorporar algo que intentamos a través de las capacitaciones”.
La funcionaria visitó esta ciudad en el marco del VI Taller Regional sobre estándares nacionales e internacionales en cuestiones de género, en el que expuso la labor de la repartición a su cargo y la colaboración que presta su homóloga del Poder Judicial santiagueño en la elaboración de estadísticas sobre esta problemática.
En diálogo con los periodistas, la abogada remomoró que hasta hace menos de una década era casi total la falta de información en la Justicia acerca de la incidencia de la violencia de género y doméstica en las causas que se tramitaban en los Tribunales de todo el país.
Cuando empezaron a colectarse datos, a partir de la creación de la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema y vinculados a violencia doméstica, se “visualizó” el problema.
Así fue que una de las conclusiones es que el mayor porcentaje era de las mujeres que era agredidas por sus ex parejas. “Esto quiere decir que cuando las mujeres toman la decisión de terminar el vínculo con su pareja se encuentran en una situación especial de vulnerabilidad”, sintetizó Acselrad.
Tampoco hay distinción de clases sociales en cuanto a víctimas y agresores y se estableció que la franja etaria femenina que más denuncia el maltrato va entre los 20 y 40 años.
La importancia de reunir información sobre esta cuestión “se puede demostrar qué porcentaje de casos que ingresan en la Justicia son vinculados a violencia de género, lo que sirve para reasignar los recursos de acuerdo con esta nueva mirada”, expresó la especialista.
“Además, continuó, estos datos van a permitir fijar las políticas públicas que tienen que desarrollar otros poderes del Estado para que sean más acertadas”.
