El secretario general de la Federación Internacional de Fútbol Asociado, Jerome Valcke, visitó el país sudamericano, junto a su grupo de observadores. El polémico pedido va contra la legislación brasileña, que impide la ingesta de ese tipo de bebidas en los espectáculos deportivos. La normativa se discute desde hace nueve meses en el Parlamento.
La Ley de la Copa prevé una serie de exenciones durante la máxima cita del fútbol. Entre las que se proponen, además, facilidades tributarias para las grandes empresas que auspicien el evento, lo cual tampoco es bien visto por muchos diputados brasileños.
«Todos esos asuntos se debaten, y con toda certeza se alcanzará un acuerdo, pues sólo quedan por resolver cuestiones cosméticas», comentó Valcke sobre la discusión. Y añadió que el documento es «como un bebé que debe nacer a la brevedad».
La discusión parlamentaria sobre la Ley de la Copa se retomará el 1º de febrero, cuando la Cámara vuelva de su receso.
En su visita, Valcke estuvo acompañado, además, por el Ministro de Deportes, Aldo Rebelo, y de Ronaldo, miembro del comité local del Mundial 2014. El astro brasileño aseguró que su país demostrará que «no sólo son los mejores en fútbol, sino también como organizadores».
En tanto, Rebelo confirmó que las autoridades, encabezadas por la presidente Dilma Rousseff están comprometidas con la cita planetaria, por lo cual «no se medirán esfuerzos para realizar un gran Mundial«.
