—¿Ya te dieron la pelota?— fue la pregunta que le provocó la cuarta sonrisa de la noche a Mariana Larroquette, ya que las tres primeras aparecieron después de cada gol que le convirtió a Perú en el 3 a 0 en el debut del Grupo B.
—Todavía no me la dieron. La estoy tramitando. ¡Por favor metan presión!— respondió la delantera que brilló en el estadio de la Universidad Nacional de San Marcos.
A pesar del frío, la goleadora de la UAI Urquiza mantuvo su sentido del humor intacto. La auspiciosa victoria incluso le permitió bromear con el presente de Racing, club del que es fanática. «Le voy al Chacho Coudet que me ponga con Licha López», tiró a la pasada, consciente de los dos empates en cero que lamentó la Academia ante Boca Unidos de Corrientes y Unión de Santa Fe.
El brillo de la auspiciosa victoria no encandiló a la figura de la noche. Con la humildad que la caracteriza, Larro reconoció que «se notaron los nervios que generó la ansiedad del debut». «Nos equivocamos bastante en pases que eran simples. Igualmente lo supimos llevar porque habíamos estudiado bien al rival y conocíamos sus puntos débiles. Con el transcurso de los partidos se va a ir viendo el funcionamiento del equipo», analizó.
Son días felices en la selección femenina. Después del escándalo que se vivió en el Mundial de Francia, donde se expusieron los conflictos internos y se produjo un quiebre con la ausencia de Estefanía Banini, Florencia Bonsegundo, Ruth «Chule» Bravo y Belén Potassa, Larroquette intentó ponerle paños fríos al suceso al afirmar que «el grupo está muy unido, enfocado en el Panamericano». «Hablamos de ese tema antes de venir a Lima. Sabemos que hay chicas que en el Mundial no tuvieron la oportunidad de estar, o no tuvieron muchos minutos (como yo) y ahora tienen una chance de jugar. Estamos felices por este presente», destacó.
En la misma sintonía, el técnico, Carlos Borrello, sostuvo que su decisión se basó en abrir el abanico de posibilidades para que otras protagonistas puedan mostrarse. «Lo he hablado antes de salir de Francia y les he dicho que ahora venía un proceso de recambio para darle minutos a las jugadoras que jugaron poco en el Mundial. La Selección no la componen 15 o 18 integrantes, tenemos que conformar un plantel de 25 ó 30 integrantes. Después del partido con Escocia comenzamos un proyecto nuevo en el que necesito ver a otras jugadoras en partidos oficiales», argumentó el entrenador.
Sin embargo, las duras cartas de las referentes que fueron desafectadas cuando se dio a conocer la lista de las que iban a viajar a la capital peruana cayeron como un bidón de nafta en medio de un incendio. «En lo personal no me afectó en nada», se atajó el DT.
«Algunas jugadoras se enojaron y pueden declarar lo que quieran. En Argentina vivimos en democracia y hay que respetar la libertad de expresión. Mi vida no pasa por enojarme, porque tengo que ser un conductor equilibrado. Mi teléfono está abierto para todas, no le cierro las puertas a nadie», concluyó.
Con la esperanza de que se cierre la grieta, el combinado albiceleste debe enfocarse en sus próximos compromisos ante Panamá y Costa Rica. Para dichos entrenamientos, Mariana Larroquette podrá aportar una nueva pelota, dado que después del diálogo que mantuvo con Infobae, desde la organización le acercaron la caprichosa. Con el sello de la quinta sonrisa en su rostro, la goleadora se subió al micro al ritmo del reggaetón que sonaba de los parlantes de sus compañeras. «Cuando nos juntamos sólo pensamos en el podio. Queremos hacer historia porque Argentina nunca logró una medalla en el fútbol femenino», cerró la delantera. La ilusión se puso en marcha.