La comunidad del barrio San Fernando se encuentra conmocionada por el violento episodio registrado en la noche del domingo, en el que la joven Luciana Fioretti resultó herida de al menos cuatro disparos; y su agresor Santiago Sosa falleció en la mañana de este lunes, tras efectuarse un disparo en la cabeza. La fiscal de la Unidad de Violencia de Género, doctora Marta Ovejero se refirió a este lamentable hecho.
En diálogo con Radio Nacional, Ovejero indicó, «el episodio fue protagonizado por una joven pareja, ambos de 25 años. Durante 7 años convivieron juntos y tuvieron dos hijos uno de 6 y otro de 4 años».
Más adelante precisó que hacia tres meses, la joven tomó la decisión de separarse porque Sosa consumía sustancias prohibidas. De todas maneras, el joven mantenía contactos con sus hijos.
«Era una persona -por Sosa- que consumía droga y tenía las conductas propias de agresión verbal. Según los dichos de las familias, no hubo agresiones físicas, pero sí una situación de violencia. Consumía droga desde los 13 años», añadió la fiscal.
La doctora Ovejero dejó en claro que no había denuncias por hechos de violencia, ni de agresión física ni psicológica. «En la jornada del domingo, fue a saludar a los hijos por Reyes. Allí se produjo una discusión. El muchacho fue armado, o sea había una predisposición de terminar la situación», amplió.
Consultada sobre el estado de salud de la joven madre, la doctora Ovejero puntualizó, «su estado es grave. Actualmente se encuentra en terapia intensiva. Uno de los proyectiles impactó en el cráneo, y por suerte no tocó la masa encefálica. Además, presentaba dos disparos en la espalda, y otro en la muñeca».
