La fiscal pidió tres años de prisión en suspenso para Amado Boudou

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El ex vicepresidente Amado Boudou recibió hoy su primer pedido de condena: tres años de prisión en suspenso por falsear información para inscribir un auto Honda, sobre el que pidió su decomiso.

Lo solicitó la fiscal Stella Maris Scandura en sus alegatos en los que también requirió la misma pena para otras tres personas, entre ellas Agustina Seguín –ex pareja de Boudou–, y la absolución de otro acusado.

La pena es de cumplimento en suspenso, por lo que ninguno de los acusados irá a prisión si son condenados y siempre y cuando cumplan las reglas de conducta que deberá imponer el Tribunal Oral Federal 1.

En sus alegatos la fiscal habló del «perjuicio de intoducirlos en el ámbito carcelario» para los casos en los que la pena es baja.

Además de Boudou, Scandura pidió condena para Seguín, para la titular del Registro Automotor 2 de la Ciudad de Buenos Aires, María Graciela Taboada de Piñero, y para el gestor Andrés Soto. Para Taboada y Soto también solicitó que por seis años estén inhabilitados para ejercer cargos públicos.

Destacó que ninguno tiene antecedentes penales –excepto Soto que tiene una condena que todavía no está firme y dos suspensiones de juicio a prueba– por lo que requirió el mínimo de la pena de tres años para un delito que tiene como máximo ocho años.

La fiscal Stella Maris Scandura

«Tal vez corresponda penas más severas pero el tiempo que demandó la causa tiene una atenuación. Llevamos casi ocho años de esta causa», sostuvo la fiscal.

Sobre Boudou también señaló que si bien cuando ocurrió el hecho –en 2003– estando en el municipio de la Costa, no cometió el delito haciendo uso de su rol de funcionario público.

Por otra parte, pidió la absolución del gestor Roberto Basmiani, a quien no encontró responsable por el hecho.

En su alegato, la fiscal además solicitó que el auto Honda Honda CRX Del Sol modelo 92 sea decomisado y que el Tribunal le de el destino que considere, que se declare la falsedad del titulo del automotor y la cédula y que se suprima la transferencia y se restituya el legajo del trámite.

Este es el primer juicio oral que atraviesa Boudou y un ex vicepresidente. Pero no será el último. Boudou está enviado a juicio oral por el caso «Ciccone» y tiene otros procesos, como por ejemplo por enriquecimiento ilícito.

Mientras hoy escuchaba los alegatos, la Sala I de la Cámara Federal confirmó por mayoría el procesamiento de Boudou y del ex titular de la SIGEN Daniel Reposo por la compra irregular de 19 autos para el Ministerio de Economía.

Boudou llegó a los tribunales de Comodoro Py a las 10:30 acompañado de sus abogados, Martín Magram y Jacobo Grosman. Estuvo todo el tiempo en la sala de audiencia, inclusive cuando se hicieron los dos cuartos intermedios que dispuso el tribunal. En ningún momento quiso hablar con la prensa y cuando se retiró de los tribunales dijo «no, muchas gracias» ante los requerimientos de los periodistas.
La acusación

«Se encuentra acreditada totalmente la participación y responsabilidad de Agustina Seguín y Amado Boudou en calidad de complices primarios en toda de esta maniobra», dijo la fiscal.

«Boudou hizo poner a su nombre en el automóvil Honda sin acreditar el origen del mismo, sabiendo que vulnerava los requisitos para una radicación legal», agregó.

La acusación fue como cómplice primario del delito de falsedad ideológica de documentación que acreditada titularidad, dominio y permiso para circular.

La fiscal repasó en detalle la documentación del auto Honda – formularios 04, 08 y 12- y sostuvo que Boudou no tiene ninguna constancia de la compra del vehículo en la consecionaria de Mar del Plata «Atlantida automotores» y que solo posee una funda plástica con el nombre del lugar.

También señaló irregularidades en la inscripción del motor.

Agregó que el auto fue comprado en 1992 y que recién seis años después se iniciaron los trámites. «¿Cómo circulaba con el auto sin documento? Aparentaba ser el dueño del vehículo. Al dueño original le seguían llegando multas, rentas, reclamo de patentes», sostuvo Scandura que dijo que Boudou tuvo contradicciones en sus declaraciones a las que calificó de «un burdo intento defensista».

También hizo mención a los tres domicilios falsos que Boudou asentó en sus documentos de identidad y en otros papeles: Costanera 3365 –el médano en San Bernardo, Zado 3231 –donde nunca vivió–, Beron de Astrada 2708, que no existe.

Sobre Seguín, sostuvo Scandura –que compartió el alegato con co-fiscal Juan Manuel Gaset– que «conocía que el trámite era irrgeular porque sabía los pormenores y fue el nexo entre el gestor Soto, a quien le dio toda la documentación, y Boudou».

El juicio está a cargo de los jueces Adrián Grünberg, José Michilini y Gabriel Vega y continuará el próximo jueves con el alegato de las defensas.

«Ni yo ni mi entonces pareja, Agustina Seguín, insertamos o hicimos insertar datos falsos en ningún documento público», declaró en indagatoria el ex vicepresidente cuando se inició el debate, en mayo pasado.

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