Así fue transmitido este martes por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, y el secretario general del organismo, Carlos Malfa, en una reunión que mantuvieron con el secretario de Culto, Guillermo Oliveri.
En una carta que las autoridades del Episcopado enviaron tras la reunión a los obispos de todo el país, se informó que -a un mes del encuentro que mantuvieron con el presidente Alberto Fernández- se reunieron en la mañana de este martes con Oliveri, a quien «ante la llamada »administración» de la cuarentena» le solicitaron que se analice «la posibilidad de la apertura gradual de la celebración de la Eucaristía con los debidos recaudos sanitarios dispuestos».
«Seguimos día a día esta gestión y te mantendremos informado de los pasos sucesivos», dice la misiva enviada a los obispos de todas las diócesis del país.
En el encuentro de hace un mes en Olivos, las autoridades de la Iglesia le habían solicitado al Presidente «la libre circulación de los ministros de culto para la asistencia religiosa», actividad que fue incluida entre las excepciones al aislamiento obligatorio establecido.
Desde la Secretaría de Culto informaron a Télam que la nueva solicitud del Episcopado fue trasladada al Presidente y «ahora todo está en manos de las autoridades del Ministerio de Salud».
En tanto, voceros del Episcopado precisaron que «los obispos aceptarán las decisiones que tome el gobierno atendiendo las normas sanitarias» y no se espera una respuesta inmediata del Poder Ejecutivo a la solicitud.
El fin de semana había trascendido una carta que el presidente de la Comisión Episcopal de Fe y Cultura, el arzobispo platense, Víctor Manuel Fernández, le había enviado a la comisión ejecutiva del Episcopado con una serie de propuestas para la reanudación gradual de las celebraciones.
Entre esas medidas sugería que haya una distancia de dos metros entre las personas dentro de los templos, que no haya más de dos personas por banco, que no se celebre con fieles en los santuarios más visitados, que se omita el saludo de la paz y todo contacto físico y que las celebraciones no duren más de 40 minutos.
El saludo de la paz ya había sido evitado en las celebraciones de la Semana Santa en las misas que se transmitieron por televisión e Internet desde la Catedral metropolitana, oficiadas por el cardenal Mario Aurelio Poli.
Además, el arzobispo de La Plata propuso que se mantenga «transitoriamente la dispensa del precepto dominical, de manera que las personas que prefieran extremar los cuidados no se sientan obligadas a asistir».
Cadena 3