La Iglesia difundió un mensaje de fin de año y pidió “máximo respeto” a la Constitución Nacional en medio del conflicto entre el Gobierno y la Ciudad de Buenos Aires por los fondos de la coparticipación.
En un texto firmado por las autoridades de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, sostuvieron que “es imprescindible superar la desmesura que nos lleva a agredir y descalificar a quienes no piensan como nosotros”.
La cúpula eclesiástica resaltó el triunfo de la Selección argentina en el Mundial ya que permitió “postergar diferencias y superar divisiones en la experiencia emocionante de una alegría común”. Además, pidió para el año siguiente “renovar las actitudes y las disposiciones para la convivencia democrática, dejando de lado todo lo que acreciente las divisiones, ponga en riesgo la institucionalidad y postergue la discusión de los temas urgentes en relación con la pobreza, la deuda social, la educación y el crecimiento del país”.
En el mismo sentido, señaló que “la crisis que vivimos exige para este nuevo año 2023, no pensar solo en preservar los intereses personales, partidarios y electorales, sino buscar decididamente, en el máximo respeto a la Constitución Nacional, aquellos consensos básicos que aseguren el compromiso para superar los urgentes problemas del país”.
Además de Ojea, también firmaron la carta el vicepresidente primero, monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza; el vicepresidente segundo, monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa, arzobispo de Bahía Blanca, y el secretario general, monseñor Alberto Germán Bochatey, obispo auxiliar de La Plata.
Los reclamos de la Iglesia al Gobierno Nacional
La Iglesia también criticó la realidad de la Nación en la asamblea plenaria 121 a principios de noviembre. En aquel momento, Monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, habló de “hondas fracturas” de la sociedad y remarcó que “la profunda división es motivo de escándalo y es causa de perplejidad para muchas personas”.
También señaló que “muchos creen que la identidad se construye diferenciándonos, marcando nuestra diversidad en el modo de pensar y de sentir con el otro” y añadió que “afianzar la identidad diferenciándonos de los demás es propio del adolescente que piensa crecer afirmando sus diferencias y sus distancias con el resto. Sin embargo, los cristianos sabemos que la identidad se construye por pertenencia, nace del enamoramiento que nos impulsa a identificarnos con el Amado y su ideal”.
Dos semanas atrás, los obispos se reunieron en la Casa Rosada con el presidente Alberto Fernández, y le manifestaron su “gran preocupación por la pobreza en el país”. Además, remarcaron el “impacto negativo de la inflación en los sueldos de los trabajadores”.
Fuente: tn