La inseguridad golpea fuerte el centro comercial de la ciudad de La Banda; y los propietarios de los negocios están preocupados porque no tienen ninguna respuesta por parte de las autoridades policiales.
A través de las redes sociales, la dueña de un local dedicada a la venta de prendas de vestir, sufrió el pasado sábado y en la madrugada de este martes, la rotura de vidrios y la sustraccióin de mercadería.
Al respecto la damnificada de apellido Gerez detalló, «el pasado sábado llegué bien temprano a mi local, ubicado en la semipeatonal Rivadavia, entre Alem y España, y me llevé una desagradable sorpresa al ver que malvivientes dañaron mi negocio».
«Ya venían robando en distintos lugares y ese día me tocó a mí. Mi negocio queda al frente de una entidad bancaria; y me sorprende estos tipos de ilícitos porque es una zona de mucho tránsito, en distintas horas del día; sobre todo que nadie vea nada», explicó la empresaria.
Lamentable este martes, el mismo local comercial fue blanco del accionar de los malhechores, quienes en esta oportunidad dañaron la puerta de entrada, ingresaron al negocio y se llevaron parte de la mercadería.
«Toda la secuencia quedó grabada en las cámaras de seguridad, y a pesar de que el material fue aportado a las fuerzas de seguridad, aún no tengo una respuesta. Es una vergüenza, no sabemos qué hacer», expresó Gerez.
Las autoridades del Cenrtro de Comercio e Industria mostraron su preocupuación e indignación, «semanas atrás estuvimos conversando con las autoridades policiales de La Banda, tanto del Dpto. de SeguridadCiudadana 4 y 5. Fue una conversación amena en la que se comprometieron a redoblar los esfuerzos por brindarnos seguridad, pero se ve que ese esfuerzo no alcanza».
Añadieron, «la situación económica está difícil. Los comerciantes nos enfretamos a una fuerte crisis. Tenemos, en todos los rubros, una fuerte baja en las ventas; y a eso le debemos sumar los robos constantes que sufrimos. Nos sacan las luces de las veredas, nos rompen vidrios, en otros sectores las mecheras entran y salen como dueñas sin que podamos hacer nada. Vamos a denunciar, pero terminamos frustrados ante la inacción de quienes nos tienen que cuidar».