El periodista, escritor y ex funcionario Yofre dedicó los últimos años de su extensa trayectoria a publicar exitosos libros sobre los convulsionados años 70 –Nadie fue, Fuimos todos, Volver a matar y El escarmiento– y ahora encara otro tema que marcó a fuego el corazón de los argentinos: la Guerra de las Malvinas.
«1982 es un año clave para los argentinos, como consecuencia de la Guerra de Malvinas y la caída de Puerto Argentino, vamos a lograr que el gobierno militar se abra y dé una salida democrática para el país», explica Yofre en diálogo con Infobae.com al ser consultado por el título y las motivaciones que lo llevaron a escribir su nuevo libro.
Durante la entrevista, el autor critica con dureza la decisión de la Junta Militar de entonces, integrada por Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge Isaac Anaya, de realizar la operación militar sobre el archipiélago.
«Necesitaban la guerra para quedarse en el poder. Siempre digo que Malvinas es una cosa muy sagrada para los argentinos para que sea utilizada con un fin tan espurio como permanecer en el poder», precisó al respecto.
En cuanto al contexto global de la época, Yofre considera que «muchas veces la Argentina toma decisiones sin tener en cuenta el mundo en que vive, las consecuencias que genera y las alianzas que toca». Al respecto, menciona a la denominada «Santa Alianza», conformada por el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el Papa Juan Pablo II.
Esa «Santa Alianza» seguía con preocupación la difícil situación que vivía Polonia, tierra natal del Papa y miraba con recelo a la por entonces poderosa Unión Soviética, indica el autor. En ese contexto, «Galtieri no tenía en cuenta nada de esto y para salvar a un gobierno que iba derecho al fracaso, da un golpe de mano en Malvinas y hiere a Thatcher sin tener en cuenta que hiere a la ‘Santa Alianza'».
Además, «ellos (la Junta) no preveían que los Estados Unidos seguiría siendo el aliado histórico del Reino Unido, como lo fue en las dos guerras mundiales. El muy amigo en los tiempos difíciles se jugó por el amigo. Tampoco preveían que Gran Bretaña enviara una fuerza de combate a las islas para recuperarlas».
En ese sentido, «Tata» cree que Argentina dio por descontada la neutralidad norteamericana «sin hacer un chequeo de los intereses de ese país» y su relación del momento con Gran Bretaña y el Vaticano. También considera que hubo una falla de los servicios de inteligencia de los EEUU y de Gran Bretaña al no tomar en serio la posibilidad de una invasión argentina.
Por último, y al ser consultado sobre la chance de una victoria argentina en el conflicto armado, el escritor lo rechaza de plano: «Argentina no tenía la mínima chance de triunfo, peleaba con la tercera potencia militar del mundo».
«En caso de que Gran Bretaña sufriera un grave daño, como el hundimiento de un portaaviones, estaban dispuestos a tirar una bomba nuclear en territorio continental. El lugar era Córdoba», revela el autor.
Para darle forma a su novedosa investigación, el «Tata» tuvo acceso a numerosos archivos reservados del Proceso de Reorganización Nacional, entre ellos la totalidad de los papeles de la Cancillería y la «Memoria» que realizaba la Junta Militar integrada por Galtieri, Lami Dozo y Anaya durante sus reuniones de planificación.
A esto sumó numerosos testimonios de protagonistas de la época. El autor no contó con ayuda oficial de ninguna índole para dar a luz a 1982, publicado por Editorial Sudamericana.
