La Justicia estadounidense desestimó este viernes el caso contra Alec Baldwin por homicidio involuntario en el rodaje de la película Rust. El giro judicial ocurrió después de que la defensa del actor alegara que durante el proceso se habían ocultado pruebas decisivas para su causa.
Al escuchar la decisión, Baldwin se largó a llorar, al igual que su esposa, Hilaria. Una vez terminada la declaración de Marlowe Sommer el actor de 30 Rock fue reconfortado por su mujer y por sus hermanos, Stephen y Beth, quienes lo acompañaron durante toda la semana. El intérprete salió de la corte de Santa Fe, Nuevo México, acompañado de su familia y sin dar declaraciones a la prensa que lo esperaba a la salida.
Por su parte, la fiscal, Kari Morrissey, dijo que respetaba la decisión de la magistrada aunque no estaba de acuerdo con ella. Baldwin, de 66 años, afrontaba 18 meses de cárcel por un cargo de homicidio involuntario por la muerte de Halyna Hutchins, la directora de fotografía de la película Rust, que falleció en el set de rodaje en octubre de 2021.
El actor ensayaba una escena en la que sostenía un revólver Colt 45 cuando salió disparada una munición real que mató a Hutchins. Las balas reales están prohibidas en los sets. En una vista celebrada este viernes, Alex Spiro, su abogado, presentó una moción en la que acusaba a la Fiscalía de haber ocultado pruebas fundamentales que podrían haber inculpado al proveedor de utilería de la producción de Rust, Seth Kenney.
En sus argumentos iniciales, la defensa sostuvo que el Estado había centrado su investigación en inculpar a Baldwin antes de señalar a posibles culpables como el proveedor.
Fuente Tn