La jueza de Añatuya, Ana María González Ruiz, mediante una medida cautelar prohibió a un comerciante de la ciudad liberar a sus dos perros de raza Pitbull, considerados potencialmente peligrosos, para que éstos circulen por el casco céntrico, ante presuntos antecedentes con ataques sangrientos que terminaron con otros animales muertos.
La novedosa resolución ya fue notificada y en sus considerandos, la magistrada fijó que «No debe sacar sus perros en todo el barrio Centro en días y horas hábiles e inhábiles y de todo sector o lugar de concurrencia de personas y mascotas”.
La jueza clarificó que no acciona en contra de los animales, sino de sus responsables. Y al respecto ahondó, “Deberán ser albergados (los Pitbull) en instalaciones seguras y resistentes que impidan su huida y se encuentren alejadas de la vía pública, de modo tal que las mismas no signifiquen un peligro inminente para las personas y animales”.
La magistrados destacó que los perros pueden «ser sacados en zona alejada de la ciudad por la que no haya concurrencia de personas y otros animales, con bozal y correa de metal apropiados para la raza”.
De acuerdo a lo informado por miembros de una ONG de Añatuya, en los últimos meses los dos perros habrían atacado y matado al menos a media docena de perros, en especial callejeros y caniches.
Por ende, la medida judicial busca evitar una desgracia humana y por eso la resolución implicaría un medida legal a la libertad y permisividad del comerciante, respecto de sus perros.
“Todo ello, bajo apercibimiento que en caso de incumplimiento, incurrirá en desobediencia judicial, conforme a lo previsto por el artículo 239 del Código Penal”, enfatizó la jueza.
La resolución dejaría en claro que si el comerciante no encerrase a sus animales, o respetase lo resuelto, quedaría expuesto a una segura aprehensión.
