En la noche del viernes, el presidente Mauricio Macri concurrió a la fiesta de cumpleaños de la conductora Mirtha Legrand, que se realizó en en la casa de Marcela Tinayre en Barrio Parque. Acompañado por su esposa Juliana Awada y la hija de ambos Antonia, el mandatario se retiró ya entrada la madrugada de un modo muy particular: acostado en el asiento trasero de la camioneta y tomándose la frente, en una clara muestra de dolor.
Consultados por Infobae, desde el entorno del presidente explicaron que el presidente se ve obligado a no estar demasiado tiempo sentado para evitar el dolor, luego de la lesión que se le produjo en la columna jugando al pádel con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en Chapadmalal.
La lesión en la columna -sería una lumbalgia por hernia de disco- le impide al mandatario moverse con libertad, algo que fue notado por los familiares de víctimas de Once que se reunieron con él la semana pasada. Sin embargo, no es la primera vez que tiene esta dolencia: según contó a periodistas acreditados en Casa Rosada, tuvo este mismo problema «hace un año y medio».
Macri ha tenido ya problemas con sus rodillas, por los que fue intervenido en tres de oportunidades. La última operación se la realizó en agosto de 2017 en el Sanatorio Otamendi.
En la noche del viernes, el presidente fue el invitado más importante en el cumpleaños de Mirtha y Goldie Legrand, del que también participaron la gobernadora María Eugenia Vidal, el conductor Marcelo Tinelli y el actor y productor Adrián Suar, entre otros.
