En medio de negociaciones frenéticas con los bloques de la oposición dialoguista en el Congreso, finalmente se postergó para el miércoles la sesión en la Cámara de Diputados para debatir la Ley Bases y Puntos de Partida Para la Libertad de los Argentinos (Ley Ómnibus).
En un principio, los representantes parlamentarios del Gobierno habían consensuado con sus aliados en la cámara baja que la discusión en el pleno sería mañana. No obstante, -según pudo conocer Infobae- se decidió avanzar en conversaciones para pulir la estrategia sobre el tratamiento en particular del articulado y el debate en el recinto se aplazó 24 horas.
Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, mantiene contacto permanente desde anoche con la Casa Rosada y con los referentes de los bloques dialoguistas del Congreso. Por la fragilidad parlamentaria, La Libertad Avanza, que reúne apenas 38 bancas propias, necesita imperiosamente del consenso del PRO, la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación para garantizar el quórum para sesionar de 129 legisladores.
Durante la tarde está prevista una reunión de Menem con los presidentes de esas bancadas, con el objetivo de unificar criterios. Conforme pudo conocer este medio, el cónclave sería entre el Presidente de la Cámara Baja y las autoridades de los bloques aliados. Desde Unión por la Patria (UxP), presididos por el diputado Germán Martínez, no recibieron convocatoria a ese mitin. “Desde el 10 de diciembre no nos contactó nadie del Gobierno ni de La Libertad Avanza”, le dijeron a Infobae desde UxP.
Si bien la idea original apuntaba a sesionar este martes, la convocatoria formal para sesionar nunca salió y finalmente se confirmó que será un día después. Por tratarse de una “sesión especial”, con el objetivo de acelerar el trámite parlamentario, se necesita de la la firma de 10 legisladores para instrumentar el llamado a sesión. Algo que aún no se ejecutó porque el Gobierno todavía discute los detalles finales de la redacción de la Ley Ómnibus con las bancadas “colaboracionistas”.
Cabe recordar que el viernes a última hora, Luis Caputo, ministro de Economía de la Nación, anunció la decisión del Gobierno de retirar de la Ley Ómnibus el capítulo fiscal. Por falta de acuerdos, y por la presión de los gobernadores de JxC y algunos del peronismo no kirchnerista, en Balcarce 50 temían que los apartados para instrumentar el ajuste económico que equilibre las cuentas públicas podía caerse. Si bien hay consenso entre los bloques aliados para apoyar en general el proyecto del oficialismo, el debate artículo por artículo tensionaba la previa a la sesión.
Los puntos sobre las retenciones al agro y la industria, la fórmula de movilidad jubilatoria, y el régimen pesquero, entre otros aspectos, trababan la discusión. Los gobernadores de la UCR y el PRO exigían al Gobierno que quite todos los tributos por derechos de exportación. Los mandatarios de provincias del centro productivo, como Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe eran los principales objetores. Aunque en una estrategia política de presión, los 10 jefes territoriales de JxC se movieron concertados para presionar al presidente Javier Milei.
Luego del anuncio de Caputo, los gobiernos y los legisladores de la UCR, el PRO y Hacemos Coalición Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto, quedaron desconcertados por la decisión del Gobierno. Si bien había matices, estaban dispuestos a acompañar algunas partes del capítulo fiscal. Milei pateó el tablero y cambió el eje de las negociaciones. Recién ayer al final de la tarde, el oficialismo le acercó a los bloques aliados el texto nuevo de la Ley Ómnibus con las modificaciones aceptadas, y ya sin el capítulo fiscal. El articulado pasó de 664 artículos de su versión original a 386 de la redacción actual que propone La Libertad Avanza.
Desde el PRO, que reúne a 38 escaños, están decididos a apoyar al oficialismo. Conducidos por Cristian Ritondo, los diputados del partido amarillo se reunieron el sábado con Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, para unificar criterios de cara a la sesión de esta semana. Desde Cumelén, Mauricio Macri siguió atentamente las negociaciones y exhortó a los legisladores del PRO a que respalden la Ley Ómnibus.
Miguel Ángel Pichetto, Emilio Monzó y Nicolás Massot de Hacemos Coalición Federal, se reunieron este mediodía con su bloque para unificar criterios sobre la Ley Ómnibus
En la UCR, con 34 bancas, hay consenso en torno a que el nuevo articulado hace lugar a buena parte de las modificaciones pedidas. Sin embargo, hay matices entre el sector referenciado en dirigentes como Martín Lousteau, por un lado, y Alfredo Cornejo, por otro, con aquellos que están en sintonía con Facundo Manes. El radicalismo tendrá una reunión de bloque hoy a las 18 para ordenar su táctica parlamentaria e intentar votar unificados en la sesión de esta semana.
Mientras que el bloque que lidera Pichetto, que alcanza los 23 representantes, se reunió este mediodía en el despacho que tienen sobre la Avenida Rivadavia, frente al palacio legislativo, con el fin de coordinar puntos de vista. Se trata de una bancada heterogénea, en la que tienen ascendencia gobernadores como Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Nacho Torres (Chubut) y Gustavo Sáenz (Salta). Si bien no hay acuerdo en todos los artículos de la Ley Ómnibus, el ex Auditor General de la Nación se mueve para llegar concertados al recinto.
Innovación e Independencia son los otros dos bloques con los que el Gobierno tiende puentes para lograr consenso a la Ley. Se trata de dos espacios que articulan con Hacemos Coalición Federal. Entre los tres suman 35 escaños y pueden resultar centrales para la media sanción de la normativa.
Como anticipó Infobae, estas negociaciones se dan en la previa de la cumbre de un grupo de 16 mandatarios provinciales que prevén encontrarse hoy a las 19 en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en el barrio de Retiro en la la Ciudad de Buenos Aires. Buscan pedir una reunión con el Gobierno nacional para discutir los detalles finales de la Ley Ómnibus.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio evalúan reunirse esta tarde con el objetivo de coordinar la estrategia para pedirle al Gobierno pulir detalles finales de la Ley
Se trata de referentes del interior del país entre los que hay integrantes de la UCR, el PRO, el peronismo no K y de otros espacios provinciales. Exigen que la Casa Rosada unifique la interlocución y abra una mesa con los funcionarios de Milei que tienen incidencia en la discusión sobre la Ley Ómnibus, para conversar sobre detalles en particular del texto normativo que ya no incluye el apartado fiscal. Pretenden ser recibidos por Caputo, Nicolás Posse, jefe de Gabinete, o Guillermo Francos, ministro del Interior. En concreto, los jefes provinciales buscan un cónclave formal para darle institucionalidad a la negociación.
Los gobernadores evalúan que sin el paquete fiscal de la ley, que implica no tratar el proyecto de Ley para reinstaurar el Impuesto a las Ganancias, el Poder Ejecutivo no compensará la pérdida de recaudación de las provincias por no percibir ese tributo -que es coparticipable- y exigen alternativas para resarcir la situación.
Una de los focos de discusión por estas horas es en torno al Impuesto PAIS. En la bancada de Hacemos, liderada por el experimentado Miguel Ángel Pichetto, señalan que la vigencia de ese tributo está vencida y que el Gobierno necesitará el aval del Congreso para prorrogarlo. A cambio, proponen exigirle a Milei que coparticipe esos fondos. Es algo que el Jefe de Estado jamás concederá porque conoce que sería una decisión de no retorno.
En estos momentos, desde el Gobierno acercaron una devolución al “semáforo” que plantaron los bloques dialoguistas sobre las modificaciones que exigieron a la Ley Ómnibus. Dentro de los puntos que Milei está dispuesto a retirar del proyecto se encuentran el capítulo de impuestos internos, el régimen federal de pesca, los cambios a la Ley de Biocombustibles, la sección sobre transición energética, las modificaciones propuestas al Código Civil y Comercial de la Nación.
El resto de los apartado, en el oficialismo apuestan a que salgan como están. En lo que respecta a las facultades delegadas que el Ejecutivo le solicita al Congreso, Milei aceptó reducir el plazo de dos años a uno. Mientras que redujo el alcance de las emergencias de 11 materias a siete. Sin embargo, hay algunos diputados del radicalismo, la Coalición Cívica y Hacemos que discrepan con ese punto: rechazan las facultades -en algunos casos- o piden limar más la cantidad de materias.
Son horas de conversaciones vertiginosas. La conversación está abierta.
Fuente: infobae