Una mujer de Arizona, Estados Unidos, se puso una meta enorme: quiere ser la más gorda del mundo y ya pesa unos 330 kilos. Consume 2 mil calorías sólo en su almuerzo, donde se sirve 12 tacos.
Susane Eman, de 32 años, se propuso ganarle a Donna Simpson, de 43, una mujer de Nueva Jersey que pesa 317 kilos y ostenta el título de «la mamá más gorda del mundo».
Eman tiene dos hijos, Gabriel, de 16, y Brendan, de 12. La mujer no considera que su gordura sea una desgracia o una enfermedad, sino todo lo contrario: «Quiero saber si es humanamente posible llegar a pesar una tonelada», explicó según el sitio Daily Mail.
«Al paso que voy ahora, debería pesar unos 730 kilos para cuando tenga 41 o 42 años», señaló, sin hacer referencia a la calidad de vida que tendría en el supuesto caso de que llegara a esa marca.
«Cuando más grande estoy, mejor me siento. Tengo más confianza en mí y me veo sexy, ¿por qué no debería tratar de esforzarme para ver cuánto más puedo subir sin dañar mi salud?», explicó.
