Al menos según su defensa o en lo que consta en el expediente, ninguno de los 10 rugbiers detenidos en el penal de Dolores por el crimen de Fernando Báez Sosa vio aún los videos que circulan por redes sociales y medios de comunicación desde hace casi 15 días, por lo menos no de manera oficial. Ninguno de ellos vio las imágenes en las que son echados del boliche Le Brique por la puerta trasera por patovicas que aplican tomas de jiujitsu brasileño o en las que directamente queda grabado cuando le patean la cabeza a la víctima hasta dejarlo al borde de la muerte en medio de un tumulto. Las tomas son de varios ángulos y cámaras: personas en el boliche, en la calle, cámaras de seguridad. Pocas veces un crimen fue tan filmado en la historia reciente.
Ahora, la defensa de los rugbiers a cargo de los abogados Horacio Henricot y Hugo Tomei exige que se los exhiban en alguna sala del penal de Dolores antes de decidir si alguno va a prestar declaración indagatoria. Al no verlos, se negaron a hablar tras ser detenidos en la madrugada después del crimen en la casa que ocupaban. Es un planteo básico para cualquier abogado: pruebas y expediente primero, hablar después.
“Cuando ellos se prestan a declaración indagatoria el lunes posterior al asesinato, la fiscal del caso, Verónica Zamboni, solo les dice que hay un video pero no se los muestra. Es increíble que todavía no se los hayan mostrado. En cualquier causa normal cuando la prueba fundamental tiene que ver con un video, antes de la indagatoria, se les exhibe a los detenidos. Acá no”, dice a Infobae una fuente de la defensa.
El martes siguiente al asesinato de Fernando, el abogado Tomei presentó un escrito en el que solicitaba que la totalidad de las imágenes les sea exhibida a sus defendidos. La respuesta, según fuentes cercanas a los detenidos de Zárate, fue una negativa por parte de la Justicia.
Según pudo conocer este medio de fuentes oficiales, el rechazo al pedido tuvo como fundamento que no había espacio físico en Villa Gesell para poder realizar ese procedimiento.
En los primeros días de esta semana, la defensa de los rugbiers volvió a hacer un planteo similar pero con otro tono. En el escrito el abogado señala que de no mostrarles los videos de manera oficial se estaba vulneraba el derecho a defensa.
En las últimas horas, la fiscalía a cargo de la doctora Zamboni aceptó que los detenidos vean los videos pero aclaró que no podían hacerlo de manera oficial en una sala del Ministerio Público Fiscal porque no estaban dadas las condiciones de seguridad para realizar un traslado de Dolores a Villa Gesell para realizar ese acto.
Por eso, la Justicia aceptó entregarle un pendrive al abogado para que él mismo se lo lleve a los detenidos al penal y se lo exhiba de alguna manera.
“Es totalmente irregular. Primero porque a los letrados no los dejan entrar a un penal con elementos electrónicos. Segundo porque no es la forma. El Estado y la Justicia es el que le tiene que mostrar las pruebas en su contra a los detenidos, en este caso en video. Es realmente una locura”, indican extraoficialmente desde la defensa.
Una vez que lo rugbiers, de alguna manera u otra, vean las imágenes y conozcan la totalidad de los videos y fotos, decidirán si finalmente se sientan a declarar frente a la fiscal.
Los videos no son la única prueba que esperan los acusados, por otra parte. Se esperan resultados de pericias a la ropa secuestrada en su casa, la prueba scopométrica a la zapatilla con sangre incautada y los análisis a sus teléfonos celulares a cargo de la Policía Federal.