«Sería una ilusión que vuelva Carlitos», dijo hoy Guillermo Barros Schelotto. Daniel Angelici, presidente del club, estuvo una semana con Carlos Tevez en China, negociando su salida con Shanghai Shenhua. El 28 de noviembre aparecía como la fecha límite para lograr la rescisión, pero el tiempo transcurrió. Los rumores indicaban que el jueves pasado, durante la cena anual solidaria de Boca, se iba a anunciar el regreso del ídolo. Pero también pasó la celebración sin la confirmación. El «Apache» quiere, el «Xeneize» también, pero la vuelta del atacante a la institución en la que irrumpió en la élite continúa dilatándose. Ahora, nueva fecha límite para el tira y afloje es el 26 de diciembre. El Shenhua desea darle un corte a la situación, como máximo, un día después de la Navidad.
El tema crítico sigue siendo la cifra de la cláusula de rescisión: 6 millones de dólares. Boca no quiere desembolsarlos y Tevez tampoco quiere perder parte de lo más positivo que se llevó de la aventura china: el dinero. Claro que, al mismo tiempo, si «Carlitos» debe volver al país asiático, Shanghai está obligado a ejecutar su segundo año de vínculo: son 40 millones de dólares que tendría que pagar por un futbolista que, evidentemente, no desean utilizar más.
Hace unos días, Shenhua ganó la Copa de China ante el Shanghai SIPG, pero no le dio minutos al «Apache», de 33 años, ni en el duelo de ida ni en el de vuelta. De hecho, mientras sus compañeros daban la vuelta olímpica, Tevez ya había viajado a Buenos Aires.
Con 16 partidos y cuatro goles, la campaña de Tevez en China parece cerrada. Las negociaciones con Boca tienen nuevo aire: hasta el 26 de diciembre. ¿Y si no hay cierre? Existe interés de otros clubes, que estarían dispuestos a pagar la cláusula de rescisión: Flamengo, uno de México y otro de Turquía. Sería una salida alternativa. La voluntad del «Xeneize» y de «Carlitos» es clara: abrirle la puerta a una tercera etapa del delantero en el club. ¿Podrán terminar la novela con la firma?