La OEA invocó la Carta Democrática por la crisis en Venezuela y convocó a una «sesión urgente»

0
757

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, convocó esta mañana a una «sesión urgente» del Consejo Permanente de la entidad para discutir la «alteración del orden constitucional» en Venezuela, invocando la Carta Democrática Interamericana, un paso sin precedentes que abre un proceso que puede llevar a su suspensión del ente.

En un informe de 132 páginas dirigido al presidente del Consejo, el argentino Juan José Arcuri, Almagro, Almagro recurre al artículo 20 de la Carta para «solicitar la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016», un procedimiento que «deberá atender a la alteración del orden constitucional y cómo la misma afecta gravemente el orden democrático» de Venezuela.

Almagro -que recientemente protagonizó un fuerte cruce con Maduro- se convierte así en el primer titular de la OEA en activar la Carta a un Estado miembro contra la voluntad de su Gobierno y lo hace amparándose en el artículo 20, que autoriza al secretario general o a cualquier Estado miembro a pedir la convocatoria inmediata del Consejo Permanente cuando en un país de la organización «se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático».

De acuerdo con esa Carta, el Consejo Permanente puede disponer, con la aprobación de la mayoría de los 34 países miembros, la realización de gestiones diplomáticas, incluidos los buenos oficios, para «promover la normalización de la institucionalidad democrática».

Los argumentos

El titular de la OEA «sustenta» su afirmación de que esa «alteración» existe en Venezuela «en las denuncias formuladas a la Secretaría General por la Asamblea Nacional de Venezuela», de mayoría opositora, y por sus propias conclusiones explicadas exhaustivamente en este largo informe que él mismo ha elaborado.

«La Secretaría General de la OEA considera que la crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo (…) a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad», afirma en el documento.

«La continuidad de las violaciones de la Constitución, especialmente en lo que se refiere a equilibrio de poderes, funcionamiento e integración del Poder Judicial, violaciones de derechos humanos, procedimiento para el referendo revocatorio y su falta de capacidad de respuesta respecto a la grave crisis humanitaria que vive el país afecta al pleno goce de los derechos sociales de la población», añade.

Ante ese cuadro, añadió Almagro, la responsabilidad de los países de la región es «asumir el compromiso» de hacer aplicar lo determinado por la Carta Democrática Interamericana «de una manera progresiva y gradual que no descarte ninguna hipótesis de resolución, ni las más constructivas ni las más severas».

Con ese paso sin precedentes en la OEA se abre un proceso de reuniones y votaciones que pueden tener como consecuencia desde resoluciones o gestiones diplomáticas hasta la eventual suspensión de Venezuela como miembro del organismo, para lo cual es necesario el voto de dos tercios de los cancilleres y que solo ocurrió tras el golpe de Estado de Honduras en 2009.

Para el secretario general de la OEA, «no existe posibilidad de normalidad democrática en Venezuela sin la necesaria disposición a la cohabitación y convivencia entre Gobierno, partidos políticos, actores sociales y la sociedad venezolana en su más amplia concepción».

Almagro también definió como «una muy buena idea» la participación de ex presidentes de países de la región, como lo expresó recientemente el titular de la Unasur, el ex mandatario colombiano Ernesto Samper.

El año pasado, en plena campaña electoral, Mauricio Macri había solicitado aplicar la Carta Democrática al caso venezolano, pero más tarde, la canciller, Susana Malcorra,calificó de «apresurada» esa maniobra sin antes «elaborar una oportunidad de mediación y diálogo». Sin embargo, en los últimos días, Malcorra admitió que en Venezuela «hay un riesgo de disolución».

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here