El último fin de semana, Corea del Norte volvió a provocar a Occidente con un nuevo lanzamiento de misiles. Tras la prueba nuclear, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a una reunión de emergencia para este martes.
António Guterres, secretario general de la ONU, acusó este lunes al régimen de Kim Jong-un de desafiar «abiertamente» las resoluciones del Consejo con sus constantes pruebas de misiles balísticos.
«Para nosotros está claro que Corea del Norte está desafiando abiertamente las resoluciones del Consejo de Seguridad con la aceleración de sus actividades de prueba de misiles balísticos», aseguró el diplomático portugués a través de su portavoz, Stéphane Dujarric.
Naciones Unidas respondió de esta manera al reciente lanzamiento de un misil por parte de Pyongyang el último fin de semana.
«Estas acciones amenazan la seguridad regional e internacional», indicó el portavoz en su conferencia de prensa diaria.
Dujarric sostuvo que Naciones Unidas llama a Corea del Norte a «abstenerse de más pruebas y a permitir espacio para explorar la vuelta a un diálogo significativo».
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto reunirse de urgencia este martes para analizar la última provocación norcoreana.
Estados Unidos y China llevan tiempo negociando un endurecimiento de las sanciones a Corea del Norte, aunque por ahora no han hecho una propuesta formal al resto de los miembros.
Varios de ellos defendieron hoy la necesidad de seguir aumentando la presión sobre el régimen en respuesta a sus repetidas pruebas armamentísticas y a la continuación de su programa nuclear.
Francia, por ejemplo, confió en que el Consejo de Seguridad pueda acordar una implementación más estricta de los castigos ya existentes y nuevas sanciones, según declaró este lunes a los periodistas su embajador, François Delattre.
Su homólogo británico, Matthew Rycroft, coincidió en que el Consejo debe dar una «respuesta sustancial» a la última «indignante provocación» de Corea del Norte.
